“Esto dice el Señor Soberano: tomaré una rama de la copa de un cedro alto y la plantaré sobre la cumbre de la montaña más alta de Israel. Se convertirá en un cedro majestuoso, extenderá sus ramas y producirá semillas. toda clase de aves anidarán en él y encontrarán refugio a la sombra de sus ramas. Todos los árboles sabrán que yo soy, el Señor, quien tala el árbol alto y hace crecer alto el árbol pequeño. Soy yo quien hace secar el árbol verde y le da vida al árbol seco. ¡Yo, el SEÑOR, he hablado y cumpliré lo que he dicho!”.
Ezequiel 17:22-24 NTV
Nuestro limitado pensamiento muchas veces hace que lleguemos a desesperarnos o a desesperanzarnos; porque creemos saber cuáles son las únicas posibles soluciones para lograr un objetivo o para salir de determinada situación. Con frecuencia olvidamos que Dios puede hacer lo que esta fuera de nuestra posibilidad e incluso fuera de nuestra imaginación.
Tu puedes crees que estas destinado a lo mismo que tus ancestros por provenir de una familia caracterizada por la pobreza, los vicios, la violencia u otro mal heredado generación tras generación; sin embargo la cita bíblica de hoy dice que Dios puede sacarte y hacerte diferente. Que si eres a quien no prestan atención, si eres a quien desprecian, Dios puede hacer que seas tú quien crezca a un tamaño majestuoso, que llegues a ser fructífero y de bendición para todos los que a ti vengan; de manera que todos los que te conocieron queden admirados por lo que Dios haya hecho en tu vida.
Si estas padeciendo de alguna enfermedad, si en la iglesia donde estas parece que no crece o si tu vida parece estar destinada al fracaso; hoy el Señor te dice: “Todos los árboles sabrán que yo soy, el Señor, quien tala el árbol alto y hace crecer alto el árbol pequeño. Soy yo quien hace secar el árbol verde y le da vida al árbol seco. ¡Yo, el SEÑOR, he hablado y cumpliré lo que he dicho!.”
Si tienes un sueño, un anhelo que arde en tu corazón no mires a tu alrededor para saber cómo lo alcanzaras; levanta tu mirada al cielo porque de allí vendrá tu ayuda y fortaleza.
Aunque parezca que no hay manera de cambiar nuestras circunstancias, hoy nuestro Padre nos recuerda que el tiene el poder para engrandecer lo pequeño y llenar donde está vacío; porque Él es el Rey soberano.
Sin importar de donde vienes o donde estás, te eligió a ti para que seas fructífero y muestres Su gloria.
DECLARACION: ¡Mis circunstancias físicas no determinan mi destino profético en el Señor!
Oración: Padre Santo te doy las gracias porque hoy trajiste a mi vida una palabra de bendición, una promesa que me ayudará a seguir el camino que has diseñado para mí. Te alabo y te glorifico porque sé que para ti no hay imposibles y Tú haces maravillas donde el hombre dice que no se puede porque tú eres Dios! Gracias en el nombre de tu amado hijo Jesús. Amen.
-Por: Mildred Natera