La palabra apocado, según el diccionario significa de poco ánimo, pero también sirve para definir a alguien que es tímido, apático e inseguro.
En la Biblia en el libro del profeta Isaías, capítulo 35, versos 3 al 4, dice lo siguiente, “Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles. Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.” (RVR60)
Sabemos que hay tiempos donde el corazón se apoca, quizás por las malas experiencias en la vida, o por las desilusiones, tal vez por la pérdida de confianza, el menosprecio, la soledad y por lo tanto se termina sin ánimo.
Toda aparente fortaleza que tenías se desvanece y hasta la fe parece diluirse.
Pero, Dios no te quiere así, por el contrario, desea que aprendas a vivir animado, con propósito, libre del temor, y de la inseguridad.
La invitación del Señor en el versículo es a, “¡Fortalecer las manos cansadas, a esforzarte y reprender el espíritu de temor!”
Si te sientes abatido(a) y apocado(a), ¡Levántate en el poder del Espíritu Santo!
Entrega tus pensamientos y emociones al control de Dios.
Permite que Él sea la base absoluta de tu confianza y seguridad. ¡De Su amor y misericordia llegará la respuesta!
Declara en fe que el tiempo de sentirte con un corazón apocado ha llegado a su fin. Que el Señor te dará favor, que la justicia de Dios se hará presente, que el corazón abatido se recupera de las heridas y se fortalece en fe para seguir avanzando y que por el contrario tu carácter ha sido afirmado.
Dios no te ha abandonado, ni te abandonara jamás.
Él pondrá las cosas en su lugar. El tiempo de tu vindicación está llegando.
Oremos “Amado Señor, gracias por darme animo y fortaleza, por ayudarme en los momentos en los que me siento débil, y con apatía hacia todas las cosas. Mi confianza esta puesta en Ti, por lo tanto, puedo declarar que ha llegado el tiempo de la restauración, la restitución y la victoria, lo creo en el Nombre de Jesús, Amén”
Versículo: “Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles. Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.” Isaías 35:3-4 (RVR60)
Buen Dia
Juan C Quintero
BuenDiaTodosLosDias.com