Sentir gozo en nuestra vida no debe depender de las posición económica
en la cual nos encontremos. Aun las personas ricas pueden carecer
de gozo si no ven significado, ni tienen una relación con Dios,
ni ven esperanza más allá del presente. Pero muchos pobres
pueden decir como el apóstol Pablo: “He aprendido a hacer
frente a cualquier situación”. Las circunstancias pueden ser
enseñanzas en las cuales aprendemos sobre el amor de Dios,
sobre la vida y valorar lo que tenemos y a quienes tenemos a
nuestro lado. El saber que estamos obedeciendo y
agradando a Dios es el secreto del gozo.
Dios de paz, ayúdanos a descubrir el gozo que
se halla en ti. Y transmitirlo a otro que
necesitan de tu presencia.
Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y
por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para
tener hambre, así para tener abundancia como para
padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo
que me fortalece.
Filipenses 4:12-13