Dios de pacto, gracias por tu gran amor y
misericordia, Gracias porque podemos
sentirnos seguros y confiados
en ti, No importa lo que suceda
a nuestro alrededor.
Desde el cabo de la tierra clamaré
a ti, cuando mi corazón desmayare.
Llévame a la roca que es
más alta que yo.
Salmo 61:2
