En muchos talleres empresariales se busca demostrar la confianza con una experiencia llamada “dejarse caer”, que consiste en que una persona, sin mirar hacia atrás se deja caer de espaldas, confiando en que alguien que está detrás le sostendrá.
Aprender a confiar en las promesas de Dios es algo similar a “dejarse caer”.
Esto no es un acto automático, ni algo que ocurrirá por accidente.
Tienes que elegir “dejarte caer”, así mismo tienes que elegir confiar plenamente en Dios.
Es interesante que la confianza en el Señor nos trae también paz, es decir que se cumple la Palabra de Dios cuando el profeta Isaías declara que Dios mismo traerá paz al corazón del que confía, y escrito está en (Isaías 26:3 – RVR60). “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado”.
La paz real y duradera solo viene de confiar en las promesas de Dios.
Nuestros corazones pueden permanecer firmes porque las promesas de Dios permanecen firmes. No tenemos que temer soltarnos porque sabemos que Dios promete no dejarnos caer.
El Señor ha hecho promesas, pero más importante, Él es un cumplidor de esas promesas. Nuestra tarea es “Permanece firmes en la certeza del cumplimiento de las promesas de Dios”.
Versículo “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado”. Isaías 26:3 (RVR60).Buen Dia
Juan C Quintero
BuenDiaTodosLosDias.com