Comúnmente la esperanza es deseo de que algo en el futuro se pueda cumplir, pero de lo que no hay certeza.
Para Dios la esperanza es una promesa sobre el futuro, la que de seguro se cumplirá.
En su primera carta, capitulo 1, verso 3, el apóstol Pedro hace referencia a una “esperanza viva”, cuando escribió lo siguiente “¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva” (NVI)
La esperanza viva es la que tiene poder, que nos hace sentir confiados y que produce cambios en la vida. Pero, las palabras por sí mismas no producen esperanza; es la certeza de que lo que Dios dice es real, es la certeza de que Jesús es el Señor y de que por medio de Él tenemos vida eterna.
Tu confianza debe estar puesta en el Señor quien nos garantiza que la “esperanza es viva”; es decir, que lo que esperamos va a llegar.
Sea que estés en dificultad o que estés esperando por una respuesta, tu esperanza debe ser esperanza viva, así Él te dará la fuerza que necesitas para esperar.
Sea como sea tu situación, mira a Dios. Mira su fuerza. No confíes en tu propia sabiduría o energía, sino en la vida y la fuerza de que el Señor nos da por medio de Cristo Jesús, que tu tengas la certeza de que, así como es cierto que Jesús resucito, así mismo podemos esperar en Él, porque Él es la “esperanza viva”.
Cuando usted piense que no puede seguir adelante, y se le presentan necesidades que no puede resolver, entonces tenga la confianza puesta en Dios, que el Señor sea su esperanza; pida que sus fuerzas sean renovadas, un nuevo entendimiento, sabiduría y gracia; y luego espere confiadamente.
Oremos: “Señor, gracias por las promesas que me dan esperanza y ánimo para seguir adelante, pongo delante de tu altar mis situaciones, necesidades, proyectos, familia, en fin, todo mi ser, lo hago con la certeza de que en ti encuentro respuesta. Lo creo en el nombre de Jesús, Amén”
Versículo: “¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva” 1 Pedro 1:3 (NVI)
Buen Dia
Juan C Quintero
www.buendiatodoslosdias.com
bendiciones muy edificantes sus reflexiones en Cristo Jesus
Amén que Dios le guarde