El domingo pasado fue un día conmemorable para cada uno de los que asistimos al Templo El Calvario. Un sueño ya es una realidad. El pastor ese día indicó que hace 32 años, recibió la visión de construir templo nuevo para Dios. El domingo 04 de diciembre del 2016, ese sueño se volvió realidad luego de pasar 9 años y medio desde el primer picazo para construirlo. Hasta aquí nos ha ayudado Dios. Hasta aquí hemos visto Su Fidelidad, Favor y Gracia continua. Y Dios Todopoderoso seguirá haciéndolo, simplemente porque a Él le ha placido. Ese día, para mí, al igual que para muchos de los miembros de esa iglesia fue de mucha emoción y regocijo. Las lágrimas no faltaron en su momento, pero fueron lágrimas de gozo y de alegría por ver la Mano de Dios obrar en hacer realidad la construcción del templo nuevo, de la nueva casa para Dios.
La Palabra de Dios dice en Hebreos 11:1-10 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella. Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe. Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios”. También dice en Hechos 7:48-49 “Sin embargo, el Altísimo no habita en casas hechas por manos de hombres; como dice el profeta: El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis pies; ¿Qué Casa me edificaréis?, dice el Señor, ¿O cuál es el lugar de mi reposo?”. Además, dice en Hechos 17:24 “El Dios que hizo el mundo y todo lo que en él hay, puesto que es Señor del cielo y de la tierra, no mora en templos hechos por manos de hombres”.
RECUERDA, NOSOTROS CONSTRUIMOS UN TEMPLO NUEVO A DIOS QUE GRACIAS A ÉL QUEDÓ HERMOSO, PERO EL LUGAR DONDE DIOS DEBE HABITAR ES EN EL CORAZÓN DE CADA SER HUMANO. Y LA ÚNICA FORMA PARA QUE DIOS HABITE EN TU CORAZÓN ES PROCEDIENDO AL ARREPENTIMIENTO Y CONFESANDO QUE CRISTO JESÚS ES TU SEÑOR, REY Y SALVADOR PERSONAL. ¿YA LO TIENES EN TU VIDA?
Dios te bendiga,
Luis Manuel Polanco Schott