“Yo sé los planes que tengo para vosotros, planes para vuestro bienestar y no para vuestro mal, a fin de daros un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo”. Jeremías 29:11
Una joven mujer sentada en un consultorio esperando los resultados de una prueba clínica de embarazo. Recordando que ya había estado sentada en ese mismo lugar muchas otras veces esperando la noticia que aun no llegaba. Tenía varios años de casada y anhelaba tener un hijo. Esta vez ella tenía la certeza que la respuesta sería positiva. Sale la enfermera con los resultados en sus manos. La respuesta otra vez es: -No. Lo siento –
La joven mujer sale sin poder contener las lágrimas, se apoya a un costado de su vehículo, levanta el rostro al cielo y sin casi poder hablar dice entre sollozos: -Pero con todo y esto te seguiré sirviendo Señor. Te seguiré sirviendo Señor-
Aún se me encoje el corazón y se asoman lagrimas a mis ojos al recordar la escena de esta película. Porque la fidelidad de esta mujer hacia Dios me mostró que aun cuando no obtenemos aquello que tanto hemos pedido, debemos seguir confiando en El, además que no debemos detener lo que hacemos para Dios.
Debo confesar que a lo largo de mi caminar cristiano he tenido que repetir esta frase muchas veces. “Pero con todo y esto te seguiré sirviendo Señor. Te seguiré sirviendo Señor” pues Dios es soberano. El ejerce toda la autoridad sobre nuestras vidas. Tal vez usted podrá recordar cuantas veces ha dicho -Señor tu eres el dueño de mi vida, Señor toma el control de mi vida, mi vida es tuya Señor-. ¿Lo recuerda? Entonces debe dejar que su buen Padre haga lo que considera mejor para usted.
Recuerde la afirmación de 1 Corintios 10:13 “…confiar en Dios, que no os dejará sufrir pruebas más duras de lo que podáis soportar…” No importa lo que pase o lo que no pase, si su vida está en las manos de Dios siga adelante.
Para no dejarle con la incertidumbre de cómo concluyó la película, les cuento que Dios utilizó el tiempo de espera (prueba) para mejorar la relación de pareja, quedando preparados para formar una mejor familia (pues les dio el hijo que esperaban) y en el proceso también fortaleció la fe de ambos, además sirvieron de testimonio para otras personas que pasaban por situaciones similares. ¡Los propósitos de Dios son impresionantes!
No seamos como niños malcriados y rebeldes que se tiran al piso haciendo rabietas porque no reciben el juguete que quieren. Confíe en que Dios sabe lo que es mejor para usted y también sabe cuál es el tiempo perfecto.
DECLARACION: ¡PERO CON TODO Y ESTO TE SEGUIRE SIRVIENDO SEÑOR!
Oración: Señor, si estoy pasando por esta prueba es porque Tu sabes que yo puedo soportarla y salir victorioso (a) en Cristo Jesús y sé también que todas mis peticiones están delante de tu trono. Tú tienes mejores planes para mí. Confío en Ti y seguiré sirviéndote sin importar lo que pase. Te amo Dios. Amén.