Habló entonces Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: «Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad de entre vosotros los dioses ajenos y a Astarot, dedicad vuestro corazón a Jehová y servidle solo a él, y él os librará de manos de los filisteos» 1 Samuel 7:3
El pueblo de Israel había estado muchos años bajo la opresión del pueblo filisteo, muchos israelitas habían muerto en combate y varias de sus tribus habían sido ocupadas por estos enemigos. Así que con desesperación buscaban la ayuda de Dios; pero no lo encontraban. ¿Por qué no lo encontraban? Porque ellos no estaban siendo sinceros en su búsqueda, buscaban a Dios pero a su vez estaban sirviendo a otros dioses.
Las situaciones de nuestra vida suelen ser muy similares a las situaciones del pueblo de Israel. Este pueblo estaba en un gran aprieto; sabiendo que su única salida era la ayuda de Dios. Actualmente muchos de nosotros estamos igual. Nos sentimos acorralados, hacemos nuestro mejor esfuerzo por ir a la iglesia, asistir al grupo de oración, leer este devocional, y no dejamos de decir que estamos necesitando de Dios; pero en realidad seguimos aferrados a otras cosas (dioses) que no son del agrado de Dios, por eso no vemos su mano obrar a nuestro favor.
Las recomendaciones del sacerdote Samuel para el pueblo fueron: “Volverse a Dios de todo corazón” y “Echar fuera los dioses ajenos”. El pueblo obedeció, se pusieron de acuerdo, echaron fuera los dioses que estaban adorando y todos juntos en ayuno y adoración confesaban públicamente sus pecados delante de Dios, mostrando su verdadero arrepentimiento. Mientras el pueblo adoraba a Dios, nueva vez el pueblo filisteo se levantó en guerra contra ellos; pero el resultado fue muy diferente. Esta vez el poderoso Jehová fue delante de ellos. Dice la biblia que el Señor lanzó un trueno enorme contra los filisteos, el cual los atemorizó. Los israelitas salieron a batalla respaldados por Dios y los filisteos no volvieron a invadir el territorio israelita mientras Samuel vivió.
Volverse a Dios de todo corazón es estar dispuesto al cambio, abandonar todo lo que a Él no le agrade. No podemos buscar a Dios a medias, así no lograremos un encuentro real. Muchos dirán “pero yo no adoro imágenes ni a otros dioses”; sin embargo dejamos de ir a la iglesia porque está lloviendo y es mejor quedarse cómodo en casita. No oramos ni leemos la biblia porque no tenemos tiempo libre. Vemos una telenovela en lugar de un programa cristiano que nos edifique. Preferimos subir un chiste a Facebook en lugar de un mensaje cristiano; usamos ropa indecorosa y visitamos lugares a los que a Dios no le place que entremos solo para mantener nuestro estatus social. Estamos aferrados a rituales heredados que ni siquiera entendemos porque lo hacemos. Preferimos darle placer a las cosas carnales antes que a las espirituales.
Todo nuestro tiempo está ocupado en cualquier cosa que no sea Dios. ¿Estamos buscando a Dios de todo corazón?
Abandonemos las prácticas que nos separan del favor de Dios. Si decides buscarle de corazón examina todo lo que estás haciendo, pide ayuda al Espíritu Santo en oración, escudriñar la biblia para encontrar la verdad y serás libre de tu opresión.
DECLARACION: SEÑOR ABANDONO LO QUE NO TE AGRADA Y ME VUELVO A TI DE TODO CORAZON.
Oración: Señor me humillo delante de ti, dame a través de tu Espíritu Santo convicción de pecado. Muéstrame las cosas que no te agradan de mí y dame la fortaleza para hacer los cambios necesarios. Ayúdame a ser la persona que tú quieres que yo sea, por Cristo Jesús te lo pido. Amen.