Hay momentos en la vida en los que las personas pueden sentir que no van para ningún lado.
Que el tiempo pasa y que se encuentran estancados.
Así comienzan las preguntas, que aparecen una y otra vez ¿Qué he hecho? ¿Dónde estoy? ¿Hacia dónde voy? ¿Cuándo perdí el rumbo?
En esta situación llega la inseguridad, el temor a lo desconocido, aparece la ansiedad, el insomnio y la desesperanza.
¿Qué hacer?; lo primero es preguntarte ¿Cómo esta tu relación con Dios?; porque antes de buscar culpables y excusas, lo que debes hacer es evaluarte internamente, ¿está siendo Dios tu prioridad?; ¿has dejado que las distracciones y lo afanes te alejen del Señor?
El mundo actual te puede distraer fácilmente, poco a poco, envolviéndote en la nebulosa de la vida de los placeres o de los negocios, dejándote atrapar de sus innumerables tentaciones; muchas veces tan sutiles que ni siquiera te das cuenta.
¿Cómo pasa esto?… “poco a poco; un poquito hoy; otro, mañana y de repente ya no buscas de Dios, ya no oras, tampoco lees la Biblia, y dejas de asistir a la Iglesia.”
Tal vez la gente que te ama te llama la atención, ¿Por qué has cambiado?; ¿Qué te pasa? ¿Por qué esa reacción?
Has vuelto a hablar mal, a tener ira, a comportarte de manera infantil y a actuar aceleradamente.
Pero, nada está perdido, porque tenemos un Padre fiel que nos espera ansiosamente de regreso. Jesús fue a la cruz a morir para que pudiéramos recibir el perdón.
Por lo tanto, si te has alejado, si has perdido el rumbo, pide perdón, acércate al Señor, búscalo en las mañanas, llénate de Su Palabra, reencuéntrate con Sus promesas y decide actuar en fidelidad a lo que Él nos pide. No sigas por el mal camino, regresa.
A esto lo podemos llamar “dejar atrás el pasado y volver a esforzarte por alcanzar lo que está delante para llegar a la meta y ganar el premio que Dios nos llama a recibir por medio de Cristo Jesús”.
Versículo “Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante” Filipenses 3:13 (NVI)
Buen Dia
Juan C Quintero
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