Comienzas un día de trabajo normal; llegas a la oficina, enciendes la computadora, empiezas a trabajar en ella y de repente se congela el sistema operativo; es como si el aparato hiciera una huelga y se revela para funcional; comienzas a teclear botones… pero ¡nada!… más bien llega la frustración o incluso el desespero, en ese intento por solucionar el problema le das “clic” a los botones del ratón “un millón” de veces, tratando de que se solucione el problema.
Al final como no pasa nada, te toca reiniciar el ordenador.
A veces percibo que la vida puede estar en un estado similar. Dando vueltas sin avanzar, estancados en un mismo punto, cansados, estresados o simplemente improductivos.
Quizás este sea tu caso, tal vez has estado atrapado(a) en un ciclo de pecados repetitivos.
Tal vez te estás sintiendo sin fe, agotado(a) espiritualmente.
Sea lo que sea, se siente como si nada estuviera cambiando. No importa lo que intentes, pareciera que las cosas siguen lo mismo y -no es que quieras volver a un punto en el pasado; sino que definitivamente quieres que las cosas sean diferentes de lo que son hoy en día.
¿Y si pudiéramos darle al botón “reset” de nuestra fe?, por favor, quiero que me entienda bien, no quiero dar la impresión equivocada de que esto sea tan fácil como presionar un simple botón para que todo se solucione… pero sí creo que es el punto de partida.
Decidir hacer un “alto en el camino” y replantear la vida y la fe serán de gran ayuda para muchos que hoy se sienten sin propósito y sin rumbo.
Creo en el poder del amor de Jesús, por eso te invito para que leas con detenimiento este mensaje del apóstol Pablo que está en Romanos 8:28 dice: «Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a Su propósito son llamados» (RVR1960); estas palabras comunican claramente y poderosamente el profundo amor del Señor por ti y por mí. Sé que podrías sentirte atrapado(a) en este momento, pero el amor de Jesús, nuestro único Cristo verdadero, puede y penetrará los anhelos más profundos de nuestros corazones… en Su amor se superará el pecado habitual… es en Su amor que nuestra fe es revitalizada…
Porque nuestra decisión de seguir a Jesús nuestro mejor botón de “reinicio”
Oremos “Señor, hoy confieso que me he sentido cansado, improductivo, con un nivel muy bajo de fe. Creo que tu me ayudaras a darle reinicio a mi relación contigo, creo que tu poder se manifestara dándome nuevas fuerzas, para cumplir mi llamado, con amor lo pido en el precioso nombre de Jesús, Amen”
Versículo: «Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a Su propósito son llamados» Romanos 8:28 (RVR1960)
Buen Día
Juan C Quintero
www.buendiatodoslosdias.com