Reflexiones – Honrar
1 Samuel 2:30 Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.(Vers. Reina y Valera)
Por lo tanto, el Señor, el Dios de Israel, que había dicho que tú y tu familia le servirían siempre, ahora declara: ‘Jamás permitiré tal cosa, sino que honraré a los que me honren, y los que me desprecien serán puestos en ridículo. Yo, el Señor, lo afirmo.(Vers. Dios Habla Hoy)
Así como los tiempos de fracaso y pruebas ponen de manifiesto aquellas cosas (no buenas por cierto), que jamás pensábamos que teníamos en nuestro interior, lo mismo sucede cuando los éxitos llegan.
Existen personas que son transformadas por el éxito. Cuando eran “nadie” se los veía callados, sumisos y humildes pero ahora que son “algo más”, son personas arrogantes, orgullosas y llenas de vanidad.
Alguien dijo una vez: “Dele un rango superior a alguien y conocerás realmente quién es”.
Esto sucede a diario en el trabajo, en el ministerio y en cualquier lugar donde nos movamos. Tener éxito no es pecado. El problema está en pensar que yo soy el causante o la fuente del éxito. Como cristianos, la única manera de vivir que debemos tener, es darle en todo la honra a nuestro Señor.
Cuando el ser humano se da cuenta que no vale nada y que si algo puede hacer bien es por la Gracia de Dios, allí se acaba todo el problema de la arrogancia y orgullo. Esa será una persona que glorificará con su vida al Señor El Señor en este día te está diciendo claramente que si decides darle a El toda la gloria, y el mérito, de tu actual éxito El resultará glorificado y tú más que bendecido. Decide honrar a Dios por sobre todo, y tú también serás honrado posteriormente por los demás.
Oracion:
Señor, quita de mi esa arrogancia y soberbia que me quiere hacer creer que soy “algo importante” y que por mis propios méritos he logrado este éxito. Me humillo ante Ti y te reconozco como la fuente de mis éxitos. ¡Toda la Gloria sea para ti Señor Jesús! En Tu nombre, amén.
Por: Ritchie Pugliese