Reflexiones Cristianas – Fe y Sentimientos
El que cree en el Hijo tiene vida eterna.
Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo.
Juan 3:36; Hechos 16:31.
Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Romanos 10:9.
¿Qué hay más claro que las declaraciones de Dios, tal y como nos son dadas en el encabezamiento de esta hoja? Entonces, ¿por qué, como lo hacen algunos, poner excusas de nuestros propios sentimientos, diciendo: –No siento esto… no soy bastante fiel… no amo bastante… soy un gran pecador?
Entendamos bien que el valor de nuestros sentimientos nunca puede ser comparado con el de un sólo testimonio de la Escritura.
Todo creyente que da mayor importancia a sus sentimientos que a lo que está escrito en la Palabra de Dios, siempre estará luchando. Nunca tendrá la convicción de que es salvo y, por consiguiente, nunca gozará de profunda paz.
Sólo hay un camino a seguir para tener la paz con Dios: Cristo. Él hizo “la paz mediante la sangre de su cruz” (Colosenses 1:20). Sin tardar, confíe enteramente en aquel que cumplió todo para que usted pudiese ser salvo.
Normalmente la fe produce felices sentimientos, pero éstos no pueden ser el fundamento de nuestra paz. Para obtener la paz debemos creer sencillamente lo que Dios nos dice en su Palabra, sin tratar de verificar la autenticidad de nuestra fe mediante sentimientos. No se puede confiar parcialmente en Cristo y parcialmente en nuestros sentimientos. Es necesario creer que Cristo cumplió perfectamente la obra de nuestra salvación al morir en la cruz.