Reflexiones – Paz
Isaías 26:3 “tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.”
Sin lugar a dudas la palabra paz es la palabra más anhelada por la humanidad. Lamentablemente pareciera que cada vez que se intenta alcanzar la paz nacional e internacional, los enfrentamientos étnicos y entre naciones aumentarán.
Mientras tú estás leyendo esta meditación, en algún lugar del mundo se ha quebrado la paz tan necesaria para la estabilidad mundial y nacional. Además de eso, el ser humano, corriendo la loca carrera de la supervivencia, pierde también muchas veces esa paz interior tan necesaria para vivir bien.
Vivimos inmersos en un mundo que habla mucho de la paz pero poco la experimenta, pues la paz verdadera viene al corazón de una persona cuando ésta le entrega su vida a Jesucristo y lo reconoce como su Salvador personal. A partir de ese momento esa paz está vigente y latente en la vida del cristiano, aún en medio de las intranquilidades y problemas de la vida.
Cristo provee paz en medio de la tormenta. ¡Eso es un verdadero milagro y es posible de alcanzar!
En la medida que cada persona experimente la verdadera paz, que solo Cristo puede dar, nuestras ciudades, países, naciones y continentes resultarán bendecidos, y lo imposible de lograr por medio de acuerdos políticos se podrá lograr gracias al regalo que Dios ha provisto a cada uno de sus hijos. ¡Sólo en Cristo podemos hallar verdadera paz!
Oracion: Te alabo en este momento, oh Señor, porque en Ti puedo tener y conservar la paz, en medio de la “locura” de mis días. ¡Gracias Señor por haberte conocido y ser mi Salvador! En Tu Santo Nombre,
amén.
Por: Ritchie Pugliese