Reflexiones – Dos necesidades

Os es necesario nacer de nuevo…  así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Juan 3:7-8.

Es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado (en la cruz), para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan 3:14-15.

En su conversación con Nicodemo, hombre instruido y bien dispuesto, Jesús le dice dos veces: “Es necesario”, expresando así dos cosas indispensables para ser salvo.

Primero, “es necesario nacer de nuevo”. Mediante el nacimiento heredamos la naturaleza pecaminosa de nuestros padres, y ésta no nos permite tener una real relación de confianza con Dios. Por eso es absolutamente necesario pasar por un nuevo nacimiento, el cual nos hace nacer del Espíritu, nacer de Dios. De lo contrario uno permanece ajeno al reino de Dios.

¿Cómo se nace de nuevo? Cuando aceptamos como verdadera la Palabra de Dios, el Espíritu Santo hace esta operación divina en nosotros, y somos hechos hijos de Dios.

El segundo “es necesario” concierne a Jesús mismo. Él debió morir en la cruz para llegar a ser el Salvador del mundo.

El primer “es necesario” muestra el trabajo que debe hacerse personalmente en nosotros; el segundo da testimonio de la obra de Dios que Jesús hizo a favor de todos los hombres. ¡Mirar por la fe al Salvador en la cruz nos salva!

Allí vemos simultáneamente el amor de Dios, quien dio a su propio Hijo, y su justicia, que ejerció su juicio sobre Jesús, en ese momento cargado con nuestros pecados. El amor y la justicia de Dios se unen admirablemente en la cruz, perfecta respuesta a las necesidades del hombre.