Siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente.
Romanos 3:24-25 Versión LBLA
Reflexión
Cuando recibimos un regalo nos sentimos especiales, amados e importantes para la persona que nos distingue con sus detalles. Más importantes aún somos para Dios que sin ser merecedores de su gracia nos dio el regalo más grande: Vida eterna y comunión con Él.
Dios nos dió este regalo a través de su hijo Jesús, quien pagó el precio por todos nuestros pecados al morir en la cruz sin que debamos pagar el precio que merecen nuestras faltas para con Dios. Nuestras necesidades más grandes han sido llenadas con este regalo; las del alma, como el perdón y la reconciliación.
El regalo está ahí esperando ser abierto por ti ¿te animas?
Oración
Señor y Rey, gracias por Jesús, gracias por la Cruz, gracias por amarme tu primero, gracias por perdonarme, gracias por el regalo de la salvación. Amén
Por: Liecel Franco