Rasgad vuestro corazón
Pastor, Jorge L. Cintrón Calzada
Tema: Rasgad vuestro corazón
Texto Bíblico: Joel 2:12,13
“Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo”.
Tiempo después, Pablo, escribiéndole a la iglesia en Éfeso les señaló: “Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, 19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones”. (Efesios 5:17-19)
Al ver la reacción de aquellos que se habían acercado al Aposento Alto poniéndose de pie, y con fuerte voz Pedro dijo: “«Israelitas y habitantes de Jerusalén, escuchen bien lo que les voy a decir. Se equivocan si creen que estamos borrachos. ¡Apenas son las nueve de la mañana! Lo que pasa es que hoy Dios ha cumplido lo que nos prometió, cuando por medio del profeta Joel dijo: “En los últimos tiempos les daré a todos de mi Espíritu: hombres y mujeres hablarán de parte mía; a los jóvenes les hablaré en visiones y a los ancianos, en sueños. También en esos tiempos les daré de mi Espíritu a los esclavos y a las esclavas, para que hablen en mi nombre”. (Hechos 2:14-18)
Los discípulos de Jesús, que estaban en el Aposento Alto, sabían lo que estaba sucediendo. Los que se acercaron al oír el estruendo no sabían lo que estaba sucediendo. Los discípulos esperaban que eso sucediera. Estaban allí en oración esperando que eso aconteciera.
Pedro finalizó su discurso diciéndoles a los que se habían acercado al lugar donde ellos estaban: “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare”.
A través de los años, lo que aconteció en el Aposento Alto ha sido anhelado por muchas personas que vuelva a suceder en las comunidades en las cuales viven. Hay evidencia de que ha vuelto a sucedes en muchos lugares.
Afirmaría que lo que sucedió en Jerusalén en el año 33 más/o menos fue el primer AVIVAMIENTO en la Iglesia Cristiana
¿Qué sucedió ese día?
1- Manifestaciones extraordinarias del Espíritu Santo
2- Proclamación poderosa del mensaje de Jesucristo.
3- Arrepentimiento de pecados
4- Bautismos
5- Se añadieron aquel día como tres mil personas a la iglesia.
6- Se afirmó y se perseveró en la sana doctrina
7- Hubo comunión unos con otros.
8- Se practicó la Cena del Señor,
9- Se desarrolló una vida de oración.
Un AVIVAMIENTO es una visitación extraordinaria del poder de Dios en una región territorial, congregación o a una persona. Nadie puede provocar un AVIVAMIENTO. Solo Dios. Procede de Él.
Joel profetiza en Judá durante el siglo IX en el reinado de Joás. Una plaga de langostas azotó a Judá destruyéndolo todo y dejando a la gente en la pobreza. Joel inspirado como profeta va a interpretar que esa plaga de langostas es castigo de Dios para Judá. El mensaje de Joel a Judá es a que se conviertan a Dios “Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo.” (Joel 2:13) Joel le señala a Judá que “Dios; es misericordioso y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios?” (Joel 2:13,14) Añade más adelante: “que Dios después de esto derramará su Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramará su Espíritu.” (Joel 2:28,29)
Dios derrama su misericordia sobre aquella persona, aquella familia, aquel país que se convierte a Él.
El mensaje de Joel es que Dios es un Dios que se duele en castigar; que Dios es un Dios que se complace en derramar su misericordia sobre los pueblos, las familias y las personas.
El creyente en Cristo Jesús puede saber cómo se encuentra su relación con Dios a través de:
1- El testimonio intimo que recibe del Espíritu de Dios a su alma. “No habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”. (Romanos 8:15,16)
2- El hambre que tenga por la Palabra de Dios.
3- El deseo que va desarrollando de tener una vida santa
4- El amor que siente por los hermanos en la fe
5- El deseo de congregarse con sus hermanos en la fe para adorar a Dios.
6- El anhelo de testificar a otros de Cristo.
Examina esos aspectos en tu vida espiritual. ….. “Rasgad vuestro corazón, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente.”
Te invito, si aún no has reconocido a Jesús como tu Salvador Personal lo hagas ahora mismo. Esta oración te puede ayudar a disfrutar esa salvación
“Padre, reconozco que soy pecador.
Acepto que Jesucristo es:
Tu Hijo, que es el hijo de Dios,
Que murió en la cruz por mis pecados,
Que Tú, Padre, le levantaste de los muertos.
Gracias Jesús por pagar el precio de mis pecados.
Perdóname y hazme una nueva criatura.
Lávame con tu sangre y entra en mi corazón.
Te entrego hoy mi vida.
Te recibo como mi Salvador y Señor.
Santo Espíritu ven a mi vida.
Capacítame para vivir cada momento de mi vida de acuerdo con la decisión que hoy he tomado.
En el nombre de Jesucristo he orado. Amen”