LOS PERSONAJES ALREDEDOR DEL NACIMIENTO
Pastor, Jorge L. Cintrón
“Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.” Lucas 2:1-7
Dicen los historiadores que el primer sermón de Navidad lo predicó el 25 de diciembre de 386DC Crisóstomo de Antioquia. Eso no es cierto el primer mensaje de Navidad fue predicado por un ángel. “No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.” (Lucas 2:10-11) El propósito del mensaje fue claro: “Una gran noticia de gozo” Gozo para los hombres porque se rompía la cadena de la esclavitud del pecado.
Una de las tradiciones de la Navidad es preparar con figuras una escena del nacimiento de Jesús. ¿De dónde surgió esta tradición?
Se atribuye el origen de esta tradición a Francisco de Asís. El 24 de diciembre de 1223 este monje católico celebró un culto de Navidad en Graccio, Italia en un establo y utilizó el pesebre como el lugar desde el cual se dirigió a los asistentes. El pesebre estaba vacío, no había un niñito, pero a su lado estaban un buey y una mula. A partir del siglo XIV, fundamentalmente a través de los monjes franciscanos, el montaje de escenas del nacimiento de Jesús para Navidad se consolidó como tradición en la península itálica y fue pasando al resto de Europa. Posteriormente esta práctica pasó a América, y al resto del mundo. La escena del nacimiento de Jesús por lo general incluye figuras de: María, José, el niño Jesús, un ángel, una mula, un buey, los pastores, ovejas, los tres Reyes Magos con sus camellos y la estrella de Belén.
La realidad es que el relato bíblico solamente establece que al pesebre donde estaban María, José y el niño llegaron los pastores. Los Tres Reyes Magos no llegaron al pesebre. Santa Claus no llegó al pesebre. Aunque hace varios años atrás escuché a un personaje infantil decir, ingeniosamente, que Santa Claus le había dicho que a él le hubiese gustado llegar al pesebre.
Alrededor del nacimiento de Jesús en Belén se mueven varios personajes bíblicos. El principal de ellos tiene que ser el niñito Jesús. Alrededor de él se mueven: María, José, Pastores, Magos, Simeón y Ana. Estos personajes alrededor del nacimiento de Jesús en Belén pueden encarnar características espirituales importantes para nuestras vidas.
María es el personaje más cercano al niñito que está en el pesebre. Es su madre. El relato bíblico de Lucas dice: “Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; porque nada hay imposible para Dios. Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia” La reacción de María se puede resumir en “…He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra.”. María es símbolo de obediencia.
José estaba desposado con María. Él tuvo un sueño nos señala Mateo. “…estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. 2Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. 21Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Al despertar José del sueño “…. hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer.” Esa acción de José nos ilustra otra característica importante para nuestra vida espiritual… el sometimiento a la voluntad divina.
Los pastores después de haber escuchado el coro de ángeles fueron a Belén y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Eso fue una acción de fe. La vida espiritual tiene que estar enmarcada en acciones de fe.
Los Magos de Oriente llegaron a Jerusalén buscando al rey de los judíos. Esa era la conducta lógica: buscar al rey en el palacio. Herodes se turbo y planificó deshacerse de todo reto a su poder real. Herodes les dijo: “busquen al niño y avísenme para yo también ir a adorarle.” Su plan era en realidad otro. Los Magos de Oriente hallaron al niño. La Escritura nos dice: “…Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.” Los Magos de Oriente ejemplifican el discernimiento que debe tener el creyente.
Simeón y Ana no fueron al pesebre, pero el niño del establo salió a su encuentro en el templo. Simeón en el templo de Jerusalén tomo al niño en sus brazos y lo bendijo: “Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra; porque han visto mis ojos tu salvación, la cual has preparado en presencia de todos los pueblos; luz para revelación a los gentiles, y gloria de tu pueblo Israel.” Simeón había recibido palabra del Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. Ana, profetiza, se encontraba también en el templo es que ella no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.
Simeón caracteriza la constancia en la vida espiritual. Ana la consagración.
Santa Claus nunca llegó al pesebre en Belén. Mas los personajes que estuvieron alrededor del nacimiento de Jesús nos ejemplifican seis (6) características que son importantes para la vida espiritual de los creyentes: obediencia, sometimiento, fe, discernimiento, constancia y consagración.
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