Las recompensas para la iglesia

Pastor, Jorge L. Cintrón Calzada

Mensaje para ser predicado por en el Pabellón de Oración de la Primera Iglesia Bautista de Cayey, Puerto Rico el 29 de enero de 2023

Tema: Las recompensas para la iglesia victoriosa

Texto Bíblico: Efesios 5:25b, 26,

Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra.

El Cristo Glorificado le escribió a siete (7) pastores a través de Juan el libro de Apocalipsis. El propósito del Cristo Glorificado parece ser alentar en la fe a estos siete pastores de unas iglesias en el Asia Menor que estaban pasando una situación difícil. Estos pastores dirigían las iglesias de: 1-Esmirna, 2-Pérgamo, 3- Tiatira, 4- Sardis, 5- Filadelfia, 6- Laodicea , y 7 Éfeso.

Las cartas introductorias le presentan a esos pastores, por lo general, algunos datos sobre la iglesia que dirigen, unos elogios, unas amonestaciones y unas recompensas si corrigen su forma de actuar.

La Iglesia de Filadelfia es una de las siete iglesias a las cuales el Cristo Glorificado les envía la revelación del libro de Apocalipsis. La iglesia de Filadelfia no recibió en el mensaje que le fue enviado por el Cristo Glorificado ningún reproche. Solamente alabanzas. Solamente a dos de las iglesias del Apocalipsis se les alaba sin reservas, de corazón y amorosamente: a Esmirna y a Filadelfia. Estas dos ciudades han conquistado y ostentado la gloria de ser campeonas del cristianismo a través de los siglos.

La Iglesia de Filadelfia podría ser tipo de la iglesia victoriosa que cumple bien la tarea que se le ha encomendado. A mi manera de ver a esta iglesia que ha hecho bien su tarea.

Hace muchos años atrás alguien hizo un estudio de las siete (7) iglesias del Apocalipsis. Señaló que cada iglesia representaba un tipo de iglesia de la actualidad.

1-      Esmirna: la iglesia que sufrirá

2-      Pérgamo: la iglesia de la falsa doctrina

3-      Tiatira: la iglesia de la apariencia

4-      Sardis: la iglesia muerta

5-      Filadelfia: la iglesia de la alabanza, que durante este año yo la llamaré “La iglesia victoriosa”

6-      Laodicea: la iglesia de la indiferencia

7-      Éfeso: la iglesia del recelo

El Cristo Glorificado les promete las siguientes recompensas a estas iglesias si actúan según lo que el reclama

1-      Esmirna: la iglesia que sufrirá- le dará la corona de la vida.

2-      Pérgamo: la iglesia de la falsa doctrina- la dará a comer del maná escondido, y una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo

3-      Tiatira: -la iglesia de la apariencia- le dará autoridad sobre las naciones, y le dará la estrella de la mañana.

4-      Sardis: la iglesia muerta- será vestida de vestiduras blancas; y no borrará su nombre del libro de la vida, y confesará su nombre delante de su Padre, y delante de sus ángeles

5-      Filadelfia: la iglesia de la alabanza- le hará columna en el templo de su Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribirá sobre él el nombre de su Dios, y el nombre de la ciudad de su Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y su nombre nuevo.

6-      Laodicea: la iglesia de la indiferencia- le dará que se siente conmigo en mi trono, así como Él ha vencido, y se ha sentado con su Padre en su trono.

7-      Éfeso: la iglesia del recelo- le dará a comer del árbol de la vida

Al observar estas recompensas que el Cristo Glorificado a través de sus pastores ofrece a las iglesias del Apocalipsis podemos descubrir las recompensas que están disponibles para la iglesia victoriosa:

1-      Salvación

2-      Una nueva identidad

3-      Autoridad

4-      Santidad

5-      Seguridad

6-      Intimidad

7-      Vida eterna

El Cristo glorificado no tan solo le ofrece esas recompensas a su iglesia victoriosa, sino que a toda persona que desee ser una victoriosa.

Esa victoria solamente se puede obtener reconociendo a Jesús como Salvador personal.

Si aún no has reconocido a Jesús como tu Salvador personal esta oración te puede ayudar a disfrutar esa salvación

“Padre, reconozco que soy pecador.

Acepto que Jesucristo es:

Tu Hijo, que es el hijo de Dios,

Que murió en la cruz por mis pecados,

Que Tú, Padre, le levantaste de los muertos.

Gracias Jesús por pagar el precio de mis pecados.

Perdóname y hazme una nueva criatura.

Lávame con tu sangre y entra en mi corazón.

Te entrego hoy mi vida.

Te recibo como mi Salvador y Señor.

Santo Espíritu ven a mi vida.

Capacítame para vivir cada momento de mi vida de acuerdo con la decisión que hoy he tomado.

En el nombre de Jesucristo he orado. Amen”

Próximamente reflexionaremos sobre las amonestaciones que el Cristo Glorificado a través de los pastores le hace a las iglesias en Apocalipsis porque esas conductas no permiten que las recompensas que Él quiere dar a su iglesia y a sus hijos se hagan realidad