Púlpito Evangélico – EL CONEJO DE PASCUA

- Advertisement -

EL CONEJO DE PASCUA

 Pastor Jorge L. Cintrón

 

Poco a poco el Conejo de Pascua ha ido penetrando en el ambiente puertorriqueño. La celebración de la Resurrección de Jesucristo se ha ido marcando con un conejito que trae huevos.

 

La fecha en la cual se celebra el Domingo de Resurrección se establece utilizando el equinoccio de primavera. El Conejo de Pascua está relacionado con la llegada de la primavera. Muchas culturas paganas festejaban la fiesta de primavera celebrando la renovación de la vida y promoviendo la fertilidad. Uno de estos festivales se realizaba en honor a Eostre o Eastre, la diosa fenicia de la primavera y la fertilidad. Esta divinidad estaba estrechamente vinculada al conejo y el huevo, ambos símbolos de la fertilidad. La elección del conejo se debe a su conocida capacidad de procreación, de gran valor simbólico en una temporada de fiestas dedicadas a la fertilidad de la tierra tras el invierno.

 

Una curiosa leyenda que trata de darle validez al Conejo de Pascua como símbolo de la resurrección de Jesucristo señala que en el sepulcro donde Jesús fue enterrado había un conejo escondido, que muy asustado veía cómo toda la gente entraba, lloraba y estaba triste porque este había muerto. El conejo se quedó ahí viendo el cuerpo de Jesús cuando pusieron la piedra que cerraba la entrada y lo veía y lo veía preguntándose quien sería ese Señor a quien querían tanto todas las personas. Así pasó mucho rato viéndolo; pasó todo el día y toda una noche, cuando de repente el conejito vio algo sorprendente: Jesús se levantó y dobló las sábanas con las que lo habían envuelto. Un ángel quitó la piedra que tapaba la entrada y Jesús salió de la cueva ¡más vivo que nunca! El conejo comprendió que Jesús era el Hijo de Dios y decidió que tenía que avisar a todo el mundo y a todas las personas que lloraban, que ya no tenían que estar tristes porque Jesús había resucitado. Como los conejos no pueden hablar, se le ocurrió que si les llevaba un huevo pintado, ellos entenderían el mensaje de vida y alegría, y así lo hizo.

 

La resurrección de Jesús no tiene nada que ver con rituales de fertilidad. Un conejo con un huevo pintado no fue el que proclamó la resurrección de Jesús.

 

Los creyentes en Cristo Jesús tienen que aprender a valorar el mensaje de la resurrección corporal de Jesús.

 

La resurrección prueba que Jesús es el Mesías.

 

“Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella. Porque David dice de él:

 

Veía al Señor siempre delante de mí;

 Porque está a mi diestra, no seré conmovido.

 Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua,

 Y aun mi carne descansará en esperanza;

 Porque no dejarás mi alma en el Hades,

 Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.

 Me hiciste conocer los caminos de la vida;

 Me llenarás de gozo con tu presencia.

 

Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy. Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono, viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción. A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice:

 

Dijo el Señor a mi Señor:

 

Siéntate a mi diestra,

 Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.

 

Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo” (Hechos 2:22-36).

 

La resurrección demuestra que Jesús es el poderoso Hijo de Dios.

 

“Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras, acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne, que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos, y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre; entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo” (Romanos 1: 1-6).

 

La resurrección declara que Jesús es cabeza de la iglesia.

 

“y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo” (Efesios 1:19-23).

 

La resurrección hace de Jesús nuestro intercesor ante el Padre

 

“¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros” (Romanos 8:34).

 

La Biblia registra alrededor de doce (12) apariciones del Jesús resucitado Las mismas son variadas y convincentes.

 

La iglesia tiene que aprender a valorar el mensaje de la resurrección corporal de Jesús. Pablo al escribir a la iglesia en Éfeso afirma que a través de la resurrección de Jesús la iglesia ha sido sentada con Cristo Jesús en los lugares celestiales.

 

“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.” (Efesios 2:4-7).

Jorge Cintron
Jorge Cintronhttps://www.elversiculodeldia.com
Pastor en Primera Iglesia Bautista de Cayey, Puerto Rico

Libro Recomendado:

Un año con mi amigo fiel y verdadero: Jesús
365 días con la Palabra de Dios.

Un año con mi amigo fiel y verdadero: Jesús

es un libro devocional de lectura fácil que ofrece una lectura diaria de un versículo bíblico, acompañado de una breve reflexión y una oración que te inspirará a conectarte con Dios.

Este devocional diario es perfecto para aquellos que desean cultivar una relación más profunda con Dios a través de la lectura regular de la palabra de Dios y la oración.

Aquí puedes Comentar o Responder a esta Publicación

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

Ayúdanos a compartir Su Palabra...

Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos 16:15

WHATSAPP

Recibelo diario.

FACEBOOK

INSTAGRAM

TWITTER

YOUTUBE

PINTEREST

VIMEO

EMAIL (Suscripción)

Recibelo diario.

TELEGRAM

Recibelo diario.

TIKTOK

Recibelo diario.

CREAR POSTAL

Crea hermosa postal
Con tu versiculo favorito!

Dios nunca nos dejara ni desamparara, pero fácilmente nos alejamos de Dios. Recibe versiculos biblicos de la palabras de Dios y acercarte a Él. Te invitamos a unirse a nuestra confraternidad.