Púlpito Evangélico – Aparente injusticia

- Advertisement -

Aparente injusticia

Pastor, Jorge L. Cintrón Calzada

Mensaje para ser predicado en el Pabellón de Oración de la Primera Iglesia Bautista de Cayey, Puerto Rico el 21 de mayo de 2023, 10:15am

 

Texto Bíblico: Mateo 22:1-14

 

Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.

 

Uno de los que había asistido a la boda del príncipe, según la parábola de La fiesta de bodas que presenta el evangelista Mateo, fue sorprendido por el rey al éste preguntarle “Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda?”  (Mateo 22:12) La sorpresa fue tal que ante la pregunta del rey que este hombre enmudeció. Si esta pregunta sorprendió a este hombre el final de esta parábola de Jesús sorprende a muchos que en el día de hoy leen la misma.

 

El final de la parábola es este – El rey dio una orden seca a sus sirvientes: “Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.” (Mateo 22 13,14)

 

Este desenlace condenatorio de esta parábola podría resultar chocante para algunas personas al recordar porciones de La Biblia como estas:

 

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8)

 

“Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.” (Jeremías 31:3)

 

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” Juan 3:16-17

 

No obstante, hay que recordar lo que expresa el autor del libro de Hebreos: “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor”. (Hebreos 12:28-29)

 

Al uno leer esta historia de Mateo 22:1-14 parece que esta leyendo dos parábolas que se han fundido en una sola.

 

La primera de esas parábolas sería esta:

 

“El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir. Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios;  y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.” (Mateo 22:2-10)

 

La enseñanza de esta parábola es que las buenas nuevas del evangelio de Jesucristo son para todo el mundo, pero no abrir el corazón para recibir esas buenas nuevas conlleva condenación y destrucción.

 

La segunda de esas parábolas sería esta:

 

“Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, y pocos escogidos. (Mateo 22:11-14)

 

La enseñanza de esta parábola es que quien recibe las buenas nuevas del evangelio de Jesucristo tiene que ser transformado por ellas.

 

Jesús dijo en una ocasión: “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?” (Lucas 6:46)

 

Recibir las buenas nuevas del evangelio de Jesucristo implica aceptarle a él como Salvador, pero también implica aceptarle como Señor.

 

El apóstol Pablo expresa en sus cartas lo siguiente

 

“Las obras de la carne se manifiestan en adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas. Acerca de ellas les advierto, como ya antes les he dicho, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” (Gálatas 5:19-21)

 

“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.” (1 Corintios 6:9,10)

 

Aquel creyente que persista en este tipo de conducta esta demostrando que verdaderamente no le ha entregado su corazón a Jesucristo.

 

No hay injusticias en denunciar el pecado

 

Aquel que ha conocido el amor de Dios a través de Jesucristo destierra de su vida las conductas que no están de acuerdo con el evangelio. Quien persiste en vivir su vida permitiendo que las conductas de la carne controlen su vida no es digno del evangelio. Un día tendrá que comparecer ante el tribunal de Dios.

 

El vidente Juan en Apocalipsis 20:11-15 presentó esta visión: “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.  Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”

 

La última bienaventuranza del libro de Apocalipsis es la siguiente:

 

“Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.” (Apocalipsis 22:14)

 

El evangelista Juan escribió: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.” (Juan 3:16-21)

 

El autor de 1Timoteo escribió: “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo”. (1 Timoteo 2:1-6)

 

Dios quiere que todos los hombres sean salvos, pero no todos los hombres serán salvos. Dios no condena a nadie; el mismo hombre se condena a si mismo al no aceptar el amor de Dios a través de Jesucristo.

 

La Biblia presenta que un hombre religioso se acercó a Jesús y le preguntó que debo hacer para ser salvo. Ante el reclamo de Jesús de que vendiera todo lo que tenía y lo diera a los pobres este hombre religioso se fue. El evangelista Marcos señala que, aunque este hombre se fue; Jesús, mirándole le amó. (Marcos 10:21)

 

Dios a través de Jesús ama a todas las personas, pero no todas las personas están dispuestas amarle a Él.

 

“Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero”. (1 Juan 4:19)

 

“Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” (Romanos 10:8b-13)

 

¡Si aún no has reconocido a Jesús como tu Salvador personal esta oración te puede ayudar a disfrutar esa salvación

 

“Padre, reconozco que soy pecador.

Acepto que Jesucristo es:

Tu Hijo, que es el hijo de Dios,

Que murió en la cruz por mis pecados,

Que Tú, Padre, le levantaste de los muertos.

 

Gracias Jesús por pagar el precio de mis pecados.

Perdóname y hazme una nueva criatura.

Lávame con tu sangre y entra en mi corazón.

Te entrego hoy mi vida.

Te recibo como mi Salvador y Señor.

 

Santo Espíritu ven a mi vida.

Capacítame para vivir cada momento de mi vida de acuerdo con la decisión que hoy he tomado.

 

En el nombre de Jesucristo he orado. Amen”

 

¡Dios sea contigo!

Jorge Cintron
Jorge Cintronhttps://www.elversiculodeldia.com
Pastor en Primera Iglesia Bautista de Cayey, Puerto Rico

Libro Recomendado:

Un año con mi amigo fiel y verdadero: Jesús
365 días con la Palabra de Dios.

Un año con mi amigo fiel y verdadero: Jesús

es un libro devocional de lectura fácil que ofrece una lectura diaria de un versículo bíblico, acompañado de una breve reflexión y una oración que te inspirará a conectarte con Dios.

Este devocional diario es perfecto para aquellos que desean cultivar una relación más profunda con Dios a través de la lectura regular de la palabra de Dios y la oración.

Aquí puedes Comentar o Responder a esta Publicación

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

Ayúdanos a compartir Su Palabra...

Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. Marcos 16:15

WHATSAPP

Recibelo diario.

FACEBOOK

INSTAGRAM

TWITTER

YOUTUBE

PINTEREST

VIMEO

EMAIL (Suscripción)

Recibelo diario.

TELEGRAM

Recibelo diario.

TIKTOK

Recibelo diario.

CREAR POSTAL

Crea hermosa postal
Con tu versiculo favorito!

Dios nunca nos dejara ni desamparara, pero fácilmente nos alejamos de Dios. Recibe versiculos biblicos de la palabras de Dios y acercarte a Él. Te invitamos a unirse a nuestra confraternidad.