Por medio de la gracia y la de fe en Cristo
nuestros errores pueden ser escalones en
lugar de piedras de tropiezo.
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro
tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso
y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia
la carrera que tenemos por delante.
Hebreos 12:1