Júntate con sabios y obtendrás sabiduría; júntate con necios y te echarás a perder.
Los pecadores son perseguidos por el mal; los justos, recompensados con el bien.
El hombre bueno deja herencia a sus nietos; el pecador amasa fortunas que serán del justo.
En el campo del pobre hay comida abundante, pero mucho se pierde donde no hay justicia.
Quien no corrige a su hijo, no lo quiere; el que lo ama, lo corrige.
El justo come hasta estar satisfecho, pero el malvado se queda con hambre.
Proverbios 13:20-25