
El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. 1 Juan 5:10
Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios.
1 Juan 3:21
«Nací en una familia cristiana; cuando era niño, durante mucho tiempo pensé que estaba perdido. En el día no pensaba en ello, pero al llegar la noche, cuando me acostaba, sentía miedo y pensaba: Si muero esta noche, o si el Señor viene a buscar a los creyentes, ¿estaré perdido por la eternidad? Conocía a Dios, le confesaba nuevamente mis pecados y oraba para que me los perdonase, pero nunca estaba seguro de que me hubiese perdonado. Una noche, a mis 17 años de edad, muy desanimado pensé: orar no me sirve de nada. Hace tantos años le he pedido a Dios que me salve y no se ha producido ningún cambio.