Yo le creo a Dios. Nunca temeré lo que me pueda acontecer; porque Dios me ha prometido que siempre estará conmigo y que nunca me dejará solo. Yo le creo a Dios. Él me ha advertido que van a venir dificultades; pero que Él ha vencido sobre ellas. Yo le creo a Dios. Mi Salvación es algo seguro porque no depende de lo que yo haga; sino de los Jesús hizo en la Cruz por mí. Yo le creo a Dios. Jesús está preparando una morada hermosa para mí y un día yo la ocuparé. Yo le creo a Dios. (Jorge L. Cintrón)