Todo lo hizo hermoso Dios para mí en su tiempo. Seré responsable al planificar la forma que utilizo mi tiempo y buscaré la dirección divina al establecer mis prioridades. Estaré sujeto a Jesucristo; por tanto cambiaré mis planes cuando Él me pida que haga algo que no estaba en mis planes. Caminaré a su lado y a su paso. Junto a Él todo será hermoso y siempre estaré seguro. Dios tiene un día bonito para ti…. ¡DISFRÚTALO! (Jorge L. Cintrón)