Constantemente nuestra fe tiene que ser renovada. Siempre somos un proyecto inconcluso. Hay nuevas veredas y caminos por donde hay que andar. A nuestro paso saldrán nuevas dificultades y estas serán el despertador que no permitirá que nuestra fe sea una adormecida. La fe nos permitirá ver hoy los éxitos de mañana. (Jorge L. Cintrón)