Hay que mantener siempre la mirada puesta en Jesucristo. Yo quiero crecer a la estatura de su medida. Mi adversario levantará mí alrededor de situaciones que me distraigan para que yo quite mi mirada de Jesucristo. Esa es su estrategia para cazarme. No caeré. No importa los vientos tormentosos que levante alrededor de mi me mantendré con mi mirada puesta en Jesucristo y caminando hacia mi Salvador y Señor. (Jorge L. Cintrón)