No debes permitir que el temor llene tu vida. El temor paraliza. El temor es una de las armas que utiliza Satanás. El perfecto amor de Dios a través de Jesucristo echa fuera el temor. Nada puede apartar a un creyente del amor de Dios para él. El que reconoce a Jesucristo como Señor y Salvador debe vivir confiadamente su vida. La confianza en Dios es uno de los resultados que produce recibir el amor de Jesucristo. Ámale a Él, confía y no temas. (Jorge L. Cintrón)