Tengo la capacidad de tener dominio propio. Trato pero no puedo controlar todo lo que mis ojos ven y todo lo que mis oídos oyen; así que sujetaré mis pensamientos y sentimientos a la Palabra Divina. Parece difícil pero si todos los días me coloco toda la Armadura de Dios mis pensamientos estarán cubiertos por el yelmo de la salvación y mis emociones por la coraza de justicia. Si me sujeto al señorío de Cristo el Espíritu Santo me capacitará para que tenga dominio propio (Jorge L. Cintrón)