Hay personas que tienen conocimiento de Dios, pero no conocen a Dios. Quien no conoce a Dios ante las adversidades de la vida se derrumba y se pregunta ¿dónde está Dios? Quien a Dios conoce enfrenta de pie las adversidades de la vida porque Dios le sostiene. Quien conoce a Dios se postra ante Él y Él le levanta. A Dios se le conoce cuando uno le abre a Jesucristo su corazón y le recibe como Salvador y Señor. (Jorge L. Cintrón)