Panorama del libro del Apocalipsis
Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre… a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos.
Apocalipsis 1:5-6
El último libro de la Biblia, el Apocalipsis, anuncia la victoria final de Jesucristo. En el original griego, la palabra «apocalipsis» no significa «catástrofe», sino «revelación». Desde las primeras páginas de este libro encontramos una descripción gloriosa del Señor Jesucristo, “Al que nos amó”, quien se presenta en su majestad de juez. Desde el cielo sondea todos los corazones: ¡no se le escapa nada! Conoce el verdadero estado de todos los que dicen ser cristianos.
Los capítulos 2 y 3 ofrecen una visión profética de la cristiandad, de su historia en la tierra. Los capítulos 4 y 5 nos transportan al cielo para contemplar escenas de alabanza a Dios y a Jesucristo. Todos aquellos cuyos pecados hayan sido borrados mediante Su sangre estarán alrededor de él en el cielo.
Los capítulos 6 a 20 muestran los terribles juicios que en ese tiempo alcanzarán al mundo hasta que Jesús vuelva a la tierra a establecer su reinado de justicia y paz. Actualmente el mundo está dominado por un usurpador, el diablo. Dios soporta esta injusticia proclamando su gracia a todos, pero pronto permitirá a Cristo hacer valer sus derechos como Soberano.
Los capítulos 6 a 20 muestran los terribles juicios que en ese tiempo alcanzarán al mundo hasta que Jesús vuelva a la tierra a establecer su reinado de justicia y paz. Actualmente el mundo está dominado por un usurpador, el diablo. Dios soporta esta injusticia proclamando su gracia a todos, pero pronto permitirá a Cristo hacer valer sus derechos como Soberano.
Al final del capítulo 20 hallamos el juicio final de los incrédulos y la desaparición del mundo que conocemos. Los dos últimos capítulos ofrecen una descripción llena de imágenes del estado eterno, cuando no “habrá más llanto, ni clamor, ni dolor” (cap. 21:4), y de la Iglesia en el cielo, “teniendo la gloria de Dios”.
El libro se termina con la promesa del Señor: “Ciertamente vengo en breve” (cap. 22:20). ¿Cada uno de nosotros puede responder: “Amén; sí, ven, Señor Jesús”? (Apocalipsis 22:20).
Por: La Buena Semilla.
