Estamos pasando por tiempos en los que la velocidad en la que se hacen las cosas y el foco en progreso lo son todo; lo que causa que las personas se sientan abrumadas con sus afanes con el correr de los días.
Así, entonces se pierde la paciencia muy fácil, por ejemplo, hay malestar cuando un mesero se tarda demasiado en traernos nuestro pedido; o en un semáforo que está demorándose más de lo que queremos; o cuando algo o alguien interrumpe el normal curso de nuestra agenda del día.
Tristemente se ha permitido que esa cultura influencie la relación con Dios y se pasen los días llenos de afanes y preocupaciones en lugar de ver y experimentar la paciencia que Él nos quiere otorgar como parte del fruto espiritual.
Si esperas hasta que todo a tu alrededor, es decir lo que pasa en tu trabajo, con familia, y con las diligencias personales, etc., estén al orden del día para buscar de Dios, entonces nunca vas a tener la disponibilidad, ni vas a sacar el tiempo para entrar en intimidad con el Señor y experimentar las riquezas de Su amor y bendiciones.
Aprendamos de nuestro Señor Jesús quien dijo lo siguiente y que está en el evangelio de Mateo capítulo 6, verso 34 que dice, “Por lo tanto, no se preocupen por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.” (NVI)
El Señor te dice hoy que debes tener paciencia para contigo y para con los demás.
Por lo tanto, te invito para que tomes unos minutos de tu tiempo para meditar sobre estas cosas ahora mismo.
No gastes toda tu energía con las preocupaciones y con los afanes de la vida; y mucho menos con las cosas y angustias de lo que aún no ha llegado.
Descansa en el Señor, habla con Él temprano en la mañana, pídele que te de fuerzas, sabiduría y discernimiento para enfrentar el resto del día, y no te dejes llevar por el afán, ni pierdas la paciencia con lo que no vale la pena.
Oremos “Amado Señor, descanso en Ti, en tu promesa de darme paciencia, paz y dominio propio. Que Tu Palabra y promesas me ayuden a vivir en la certeza de que no debo preocuparme por el mañana, sino que debo vivir plenamente en el presente, dejando que el Espíritu Santo me guie, lo pido en el Nombre de Jesús, Amén”
Versículo, “Por lo tanto, no se preocupen por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.” Mateo 6:34 (NVI)
Buen Dia
Juan C Quintero
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