No limitarse a lo visible
Bernardo se preguntaba por el sentido de la vida. Un poco molesto, su amigo Félix trataba de cambiar de tema. Pero Bernardo insistía, diciendo: –Evidentemente, es más fácil cerrar los ojos. –No sirve reflexionar en lo que no se ve, respondió Félix.
Entonces Bernardo evocó el más allá. Su amigo replicó: –¿Cómo sabes que se resucita después de la muerte? –Tiene que ser así, de otra manera la vida sería cualquier cosa, agregó Bernardo. –¡Sí!… tu explicación es súper científica, dijo Félix.
Este diálogo, sacado de una historieta de una revista, nos llamó la atención por su conclusión. Deja de creer que para que una explicación sea correcta, debe ser científica.
Esto es erróneo y muchos lo saben, pero los medios de comunicación difunden esa idea de que sólo la ciencia es digna de confianza. Sin embargo, a menudo da una visión parcial de la realidad; puede, pues, ser engañosa.
Al limitarse a lo que el hombre percibe directamente o por sus instrumentos, la ciencia excluye a Dios de sus razonamientos e ignora el mundo espiritual. No puede responder a las preguntas acerca de la existencia.
La fe no se detiene en lo visible, sino que se eleva hacia aquel que es la fuente de todo. Escucha a Dios y cree su Palabra, la cual nos da a conocer tantas cosas que no se ven. Respetemos las explicaciones científicas, pero primero confiemos en Dios nuestro Creador y en Jesús nuestro Salvador.
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11:1
Bernardo se preguntaba por el sentido de la vida. Un poco molesto, su amigo Félix trataba de cambiar de tema. Pero Bernardo insistía, diciendo: –Evidentemente, es más fácil cerrar los ojos. –No sirve reflexionar en lo que no se ve, respondió Félix.
Entonces Bernardo evocó el más allá. Su amigo replicó: –¿Cómo sabes que se resucita después de la muerte? –Tiene que ser así, de otra manera la vida sería cualquier cosa, agregó Bernardo. –¡Sí!… tu explicación es súper científica, dijo Félix.
Este diálogo, sacado de una historieta de una revista, nos llamó la atención por su conclusión. Deja de creer que para que una explicación sea correcta, debe ser científica. Esto es erróneo y muchos lo saben, pero los medios de comunicación difunden esa idea de que sólo la ciencia es digna de confianza. Sin embargo, a menudo da una visión parcial de la realidad; puede, pues, ser engañosa. Al limitarse a lo que el hombre percibe directamente o por sus instrumentos, la ciencia excluye a Dios de sus razonamientos e ignora el mundo espiritual. No puede responder a las preguntas acerca de la existencia. La fe no se detiene en lo visible, sino que se eleva hacia aquel que es la fuente de todo. Escucha a Dios y cree su Palabra, la cual nos da a conocer tantas cosas que no se ven. Respetemos las explicaciones científicas, pero primero confiemos en Dios nuestro Creador y en Jesús nuestro Salvador.
Fuente: http://www.labuenasemilla.net/
El Señor dice en su Palabra en Efesios 11:6, Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan…
Creamósle y confiemos en el Señor, El es Fiel y no nos dejará, ni nos desamparará! Bendiciones.