En el principio cuando Dios creó al hombre, la relación de este con Dios era cercana y muy personal. Cuando llegó el pecado, esa relación se distorsionó y se produjo la separación. El puesto que el hombre tenía ante Dios le fue quitado, es decir, fue destituido de la Presencia de Dios. Ahora bien, Dios en su Infinita Misericordia envió a Su Único Hijo a morir por nosotros en la cruz y resucitar al tercer día para vencer la muerte y otorgarnos salvación y vida eterna. Y también con ese Sacrificio de Cristo restablecer la relación del hombre con Dios.
La Palabra de Dios dice en Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. También dice en Romanos 3:23 “Por cuanto TODOS pecaron, están destituidos de la gloria de Dios”. Además dice en Gálatas 3:22 “Pero la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen”.
RECUERDA, CRISTO JESÚS FUE A LA CRUZ Y SE ENTREGÓ POR CADA UNO DE NOSOTROS PARA RECONCILIARNOS CON DIOS AL ALCANZAR EL PERDÓN DE NUESTROS PECADOS. NOSOTROS, CULPABLES, FUIMOS PERDONADOS SIEMPRE QUE ACEPTEMOS A CRISTO JESÚS EN NUESTRAS VIDAS. LA PALABRA DE DIOS DICE QUE SI CONFESAMOS CON NUESTRA BOCA QUE CRISTO JESÚS ES EL SEÑOR Y CREEMOS EN NUESTRO CORAZÓN QUE DIOS LO LEVANTO DE LOS MUERTOS, SEREMOS SALVOS. ¿YA LO TIENES CONTIGO?
Dios te bendiga,
Luis Manuel Polanco Schott