Muchas veces se nos hace más difícil el perdonar;
porque entendemos que es un regalo para otro,
sin darnos cuentas que los primeros
beneficiados somos nosotros.
Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo
contra alguno, para que también vuestro Padre que
está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
Marcos 11:25