Una frase popular dice “no le más eches leña al fuego”, queriendo decir que no aumenten las presiones, comentarios o acciones hacia otra persona para enfurecerla.
Cuando se actúa de esta manera se están colocando en peligro de una reacción inadecuada; es como mantener una olla a presión al fuego y dejarla así hasta que estalle.
Algo que necesitamos en nuestra sociedad urgentemente es mayor tolerancia y respeto. Querer que los demás actúen como nosotros esperamos crea conflictos; cada persona tiene su manera de pensar y de actuar.
¿Entonces que hacer?
Una respuesta es, actuar acorde con la Palabra de Dios; porque de esta forma no se limitarán las acciones al pensamiento de uno, sino a la revelación contenida en la Palabra de Dios.
Entonces, el punto de encuentro en las diferencias entre las personas es la Palabra, es decir, no confiamos en nuestros conocimientos, sino en lo que establece Dios por medio de su Palabra; ¡así se evitan los conflictos!.
Pero también es necesario ir mas allá, cada uno necesita aprender a controlar la intolerancia, la impaciencia y la ira; al respecto Jesús nos presenta en el sermón del monte una serie de acciones a tomar para recibir la bienaventuranza de Dios.
Por ejemplo, en Mateo 5:9, Él dijo, “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”. Y en el verso 7 dijo, “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia”.
El Señor nos presenta con ¡Pocas palabras una profunda revelación!
Los cristianos estamos llamados a ser pacificadores; pero también a tener misericordia de los demás. Grandes verdades que traen profunda libertad.
Hoy ora pidiendo por ser un misericordioso pacificador, que tu vara para medir el conflicto entre las personas sea lo que Jesús nos enseña. El es el Príncipe de Paz, es el Admirable consejero, por lo tanto, busca ser más como Él.
Oremos “Señor en este día reconozco que a veces pierdo mi paciencia, y que me irrito con facilidad, pero hoy quiero rendir estas reacciones ante ti, ayúdame a superarlas. Recibo tu Palabra de ser una persona misericordiosa y pacificadora, alguien quien actúa acorde con tu Palabra, lo creo y declaro en el precioso nombre de Jesús, Amén”
Versículo “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”. Mateo 5:9 (RVR60)
Buen Dia
Juan C Quintero
BuenDiaTodosLosDias.com