En la noche de ayer, Benjamín y yo construimos una torre con bloques a color. Su risa y felicidad se dejaba sentir por completo. Sus ojos le brillaban de alegría. Cada vez tratábamos de poner más bloques a la torre para hacerla más grande.
La Palabra de Dios dice en Salmos 65:4 “Cuán bienaventurado es el que Tú escoges, y acercas a ti, para que more en tus atrios. Seremos saciados con el bien de tu casa, tu santo templo”. También dice en Salmos 73:28 “Mas para mí, estar cerca de Dios es mi bien; en Dios el Señor he puesto mi refugio, para contar todas tus obras”.
RECUERDA, TODA TORRE O EDIFICIO TIENE ESCALONES PARA IR SUBIENDO. AUNQUE LA DE BENJAMÍN Y YO SOLAMENTE ES DE JUEGO, NOS EMOCIONÁBAMOS CUANDO ALCANZABA UN TAMAÑO MÁS GRANDE. ASÍ COMO MIENTRAS MÁS ALTO ESCALEMOS EN NUESTRA VIDA, DEBEMOS DE DEPENDER MÁS DE DIOS. NECESITAMOS TENER A CRISTO JESÚS EN NUESTRA VIDA COMO SEÑOR, REY Y SALVADOR. ¿YA LO TIENES EN TU VIDA?
Dios te bendiga,
Luis Manuel Polanco Schott