Una forma de llegar a conocer a alguien es tener una relación cercana con esa persona. Si no pasamos tiempo juntos, no se puede hablar de una relación personal. Recuerdo perfectamente cómo Dios obró para que Esther y yo llegáramos a estar juntos. Días especiales que se pasan juntos no se pueden olvidar. Ahora bien, siempre he dicho y lo mantengo que no es una religión la que salva, sino una relación personal con Cristo Jesús.
La Palabra de Dios dice en Miqueas 6:8 “Él te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el Señor de ti, sino sólo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?”. También dice en Eclesiastés 12:13 “La conclusión, cuando todo se ha oído, es ésta: teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto concierne a toda persona”. Además dice en Salmos 119:2 “¡Cuán bienaventurados son los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan!”.
RECUERDA, PARA PRACTICAR JUSTICIA, AMAR MISERICORDIA, ANDAR HUMILDEMENTE ANTE DIOS, GUARDAR SUS MANDAMIENTOS Y TESTIMONIOS Y DE TODO CORAZÓN BUSCARLE ES IMPRESCINDIBLE TENER A CRISTO JESÚS COMO SEÑOR, REY Y SALVADOR DE NUESTRAS VIDAS Y POR ENDE, TENER UNA RELACIÓN PERSONAL CON ÉL. AL FINAL, DIOS NO TE PREGUNTARÁ ¿A QUÉ IGLESIA IBAS O SI NO IBAS A NINGUNA? ÉL TE PREGUNTARÁ, ¿TUVISTE UNA RELACIÓN PERSONAL CON MI HIJO AMADO? ¿LO ACEPTASTE EN TU VIDA? SI HOY FUERA TU ÚLTIMO DÍA AQUÍ EN LA TIERRA, ¿CUÁL SERÍA TU RESPUESTA A ESAS DOS PREGUNTAS? ACÉPTALO Y BÚSCALO HOY MIENTRAS PUEDA SER HALLADO.
Dios te bendiga,
Luis Manuel Polanco Schott