Uno de los exámenes que una persona se puede realizar es la radiografía. En ella se puede ver de manera detallada el cuerpo humano a nivel de los huesos. Si hay alguna fractura o fisura en algún hueso, la radiografía la pone al descubierto. Si ves por ejemplo, dos radiografías de las mismas partes del cuerpo de dos personas diferentes no puedes decir a quien le pertenece cada una.
La Palabra de Dios dice en Salmos 119:48-50 “Levantaré mis manos a tus mandamientos, los cuales amo, y meditaré en tus estatutos. Acuérdate de la Palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar. Este es mi consuelo en la aflicción: que tu Palabra me ha vivificado”. También dice en Salmos 138:6-8 “Porque el Señor es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo conoce de lejos. Aunque yo ande en medio de la angustia, Tú me vivificarás; extenderás tu mano contra la ira de mis enemigos, y Tu Diestra me salvará. El Señor cumplirá su propósito en mí; eterna, oh Señor, es tu misericordia; no abandones las obras de tus manos”.
RECUERDA, AUNQUE EL HOMBRE NO PUEDE DIFERENCIAR ENTRE DOS RADIOGRAFÍAS DE LAS MISMAS ZONAS DEL CUERPO Y DE PERSONAS DE LA MISMA EDAD, DIOS SI PUEDE SABER SI ENTRE ESAS DOS PERSONAS HAY UN CREYENTE, PUES VE A CRISTO EN ÉL. SI TE TOMARAS UNA RADIOGRAFÍA DE TU VIDA, ¿QUÉ VERÍA DIOS EN ELLA? ESPERO QUE LO QUE VEA SEA UNA VIDA AGRADABLE A ÉL, UNA VERDADERA VIDA EN CRISTO JESÚS TENIÉNDOLO A ÉL COMO SEÑOR, REY Y SALVADOR. ¿YA LO TIENES EN TU VIDA?
Dios te bendiga,
Luis Manuel Polanco Schott