Vivimos en un mundo que es inestable el cual afecta e influye en todas las áreas de la vida. Las naciones están pasando por tiempos de transición a un desbordante libertinaje y los valores bíblicos están siendo rechazos o anulados de diferentes maneras.
Es por esto por lo que los Cristianos tenemos el deber de levantarnos para defender los principios y valores del evangelio. Pero para esto necesitamos elevar el nivel de fe.
La Biblia en la Carta a los Romanos, capítulo 10, verso 17, dice lo siguiente “Así que la fe proviene del oír, y el oír proviene de la palabra de Dios.”. (LBLA)
Aquí Pablo dijo que “la fe proviene”, es decir que es algo que llega por el hecho de escuchar la Palabra de Dios. Mientras más escuchas la Palabra de Dios más fe llegará. Dios nos creó para que nuestros pensamientos se modificaran por aquello que escuchamos y que retenemos.
Debes tener cuidado porque el día en que dejes de escuchar, marcara el día en que la fe comienza a disminuir. Esto quiere decir que los Cristianos no pueden dejar de escucharla.
Para esto necesitas tomar una decisión consistente y deliberada, lo que implica que deberás hacer unos ajustes a tu agenda para no dejar de congregarte y hacer espacio para tener un tiempo devocional diario y así no dejar que las malas noticias y la influencia de la cultura inunden tu mente de incredulidad.
La única solución que existe es que tu como Cristiano establezcas en tu corazón la decisión de colocar las cosas de Dios en el primer lugar, para que tu enfoque esté en la Palabra.
Es fácil caer en el error de atender mas las noticias del mundo que la buenas nuevas de Jesús, aun a sabiendas de que hay un espíritu de confusión que busca a lo malo colocarlo como lo bueno y a lo bueno hacerlo ver como malo.
Permitir que esto llegue a tu vida creará agotamiento, desánimo y temor.
Toma la decisión sabia de escuchar mas la Palabra de Dios, no dejando de congregarte en cada servicio y teniendo un encuentro diario con el Señor; así tu fe se aumentará día tras día un poco más, lo cual te permitirá ser un verdadero defensor del evangelio de Jesús.
Oremos “Amado Señor, quiero ser un oidor permanente de Tu Palabra, que sea el alimento principal para mi mente y mi corazón. Tal y como lo enseñas así mi fe se aumentará para defender Tus principios y valores. Ayúdame para que las noticias e influencia del mundo que quieren traer confusión no me afecten. Decido no recibirlas, lo pido en el Nombre de Jesús, Amén”
Versículo “Así que la fe proviene del oír, y el oír proviene de la palabra de Dios.”. Romanos 10:17 (LBLA)
Buen Dia
Juan C Quintero
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