Esta es una historia biblica del Arca de Noé para niños
Hace mucho tiempo, vivía un hombre llamado Noé. Él era un hombre muy justo y amaba a Dios. Pero la gente que lo rodeaba no era tan buena como él. La gente hacía cosas malas y no se preocupaba por Dios.
Un día, Dios decidió que tenía que hacer algo al respecto. Decidió que enviaría un gran diluvio para limpiar la tierra de todo lo malo. Pero Dios no quería que Noé y su familia sufran, ni tampoco quería que los animales que había creado fueran destruidos. Así que le dio a Noé la tarea de construir un gran barco, llamado arca, para salvarse a sí mismo, a su familia y a los animales.
Noé se puso manos a la obra y comenzó a construir el arca. Era muy grande, con varios niveles y una puerta grande. También tenía una ventana para que la luz pudiera entrar. Noé trabajó duro durante muchos días y finalmente, cuando el arca estuvo lista, Dios le dijo que entrara en ella con su familia y con dos animales de cada especie.
Y así, Noé, su familia y los animales entraron en el arca. Luego comenzó a llover y llover. Llovió tanto que el agua cubrió toda la tierra. Pero Noé y su familia estaban seguros en el arca, junto con todos los animales.
Después de 40 días y 40 noches, el diluvio finalmente terminó. El arca se detuvo en una montaña y Noé envió una paloma para ver si había tierra seca en algún lugar. La paloma volvió con una hoja de olivo en su pico, lo que significaba que había tierra seca en algún lugar.
Finalmente, después de varios meses en el arca, Noé, su familia y los animales salieron del arca y comenzaron a repoblar la tierra. Dios prometió nunca enviar un diluvio tan grande nuevamente y estableció un arco iris en el cielo como señal de su promesa.
Y así, la historia de Noé nos enseña la importancia de ser justo y obedecer a Dios, y cómo Él puede protegernos incluso en tiempos difíciles.
Bendiciones!