Nuestra naturaleza no ha sido diseñada para vivir llenos de actividades y nunca hacer una pausa. El descanso es necesario, pero también lo es hacer una pausa para revisar y “afilar nuestras habilidades y talentos”.
Quien es mediocre vive conforme con lo que hace, porque, aunque no esté siendo productivo, se ajusta a las condiciones de lo que hay en ese momento.
En la Biblia en el Libro de Eclesiastés, capitulo 10, verso 10 dice así, “Si el filo del hacha se mella, y no se afila, hay que golpear con más fuerza. La sabiduría es provechosa, si se sabe dirigir”. (RVC)
Este verso se aplica a un agricultor que actúa con sabiduría, es decir, que es aquel que en tiempo de inactividad estacional se dedica a mejorar sus equipos, a darles mantenimiento y reparar lo que se haya dañado. Esta temporada es para ellos un tiempo de oportunidad para “hacer una pausa” para prepararse y mejorar, actualizando los equipos y las herramientas, lo que no solo le servirá para estar al día, sino que le prepararán para prosperar en tiempo de cosecha.
En comparación, el versículo de hoy es una motivación para que no te conformes con la mediocridad, sino, que por medio de la sabiduría de Dios busques mejorar en cada uno de los roles que tienes en tu vida.
Haz un alto en tu vida y pregúntate ¿Estoy siendo un buen hijo, como Dios lo pide?; si estás casado pregúntate, ¿estoy siendo el esposo que Dios quiere para mi esposa? Y viceversa, ¿Estás siendo la esposa que Dios te pide que seas?; si tienes hijos pregúntate ¿Estoy siendo el padre o la madre que mis hijos necesitan en la edad que tienen, acorde con la Palabra de Dios?
Igualmente hazte las preguntas para cada otra área de tu vida, es decir, para revisar tu relación con Dios, tu vida laboral, tu relación con tus amistades, en tu preparación académica, en el servicio en la Iglesia, en el trato a los demás, etc.
Te aseguro que, si te conviertes en una persona que buscas mejorar, haciendo pausas, reflexionando sobre tus acciones, pidiéndole al Señor que te ayude, podrás ser un mejor cristiano, agradarás a Dios por Tu obediencia, tendrás mejores relaciones con los demás, pero también podrás ser mucho más productivo en todo lo que haces, porque “harás más con menos” y “usarás los recursos y habilidades con sabiduría”.
Perfecciona tu mente con la Palabra de Dios. Mantén tu vida “afilada” y así no tendrás que luchar tanto innecesariamente.
Oremos “Amado Padre Celestial, hoy te agradezco por llamar mi atención sobre mi sobre exceso de trabajo y actividades, hare una pausa intencional para evaluar y mejorar en todos los aspectos de mi vida, empezando por mi relación contigo mi Señor. Te pido que renueves mi mente para que me hagas sabio a tu manera, lo pido en el Nombre de Jesús, Amén”
Versículo, “Si el filo del hacha se mella, y no se afila, hay que golpear con más fuerza. La sabiduría es provechosa, si se sabe dirigir”. Eclesiastés 10:10 (RVC)
Buen Dia
Juan C Quintero
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