Cada vez que una embarcación o un barco se apresta a entrar mar adentro, puede verse en el medio de una tormenta. Y cuando ocurre la tormenta las olas crecen bastante y si el barco no es lo suficientemente resistente entonces cederá a la presión y ocurrirá un naufragio. Hoy te hablaré de un barco que se enfrentó a una tormenta y venció.
La Palabra de Dios dice en Mateo 8:23-27 “Y entrando Él en la barca, sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero Él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?”. También dice en Mateo 14:27-33 “Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo! Soy Yo, no temáis. Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y Él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? En cuanto ellos subieron a la barca, se calmó el viento. Entonces los que estaban en la barca se acercaron y lo adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios”.
RECUERDA, EN LA VIDA PODREMOS ENFRENTAR DIFICULTADES Y PROBLEMAS, PERO SI TENEMOS AL DADOR DE LA VIDA CON NOSOTROS ENTONCES AL FINAL LA VICTORIA ESTÁ GARANTIZADA. AL FINAL, EL VIENTO QUE SE LEVANTE CONTRA TI TENDRÁ QUE CALMARSE PORQUE EL REY DE REYES VA CONTIGO DIRIGIENDO LA BARCA DE TU VIDA. ÉL ES UN CABALLERO Y LA MANERA EN QUE ÉL COMIENCE A DIRIGIR TU VIDA ES ACEPTÁNDOLE COMO SEÑOR, REY Y SALVADOR. ¿YA LO TIENES CONTIGO?
Dios te bendiga,
Luis Manuel Polanco Schott