Es inevitable que pasemos tanto por momentos que nos llenen de felicidad y por otros que son temporadas de dificultades.
Todo esto forma parte de nuestro viaje por la vida.
Creo que todo ser humano quiere pasar rápidamente por las partes difíciles de la vida; y podemos decir que hay dos formas de hacerlo, por un lado, esta tratar de superarlo todo con nuestra fuerza y conocimiento, pero por el otro lado está el superar las dificultades confiando en Dios.
David, escribió en el Salmo 23, verso 3 lo siguiente, dijo del Señor; “Me infunde nuevas fuerzas y me guía por el camino correcto, para hacer honor a su nombre”. (RVC).
Pero sabemos que David sufrió y que también vio sufrir a las personas que amaba. Y, sin embargo, confiaba plenamente en lo que el Señor podía hacer, en que él le daba fuerzas cuando no tenía y que además le llevaba por el camino que conduce a la victoria.
La alegría y confianza que David muestra fluyen del Señor, y no de las circunstancias o de su capacidad.
Por eso, debes saber que Dios está con nosotros en todo momento, lo que significa que podemos experimentar Su presencia y bendición sin importar lo que se nos presente.
Lo que David experimentó en el valle de sombras, lo podemos experimentar hoy en día en una habitación de hospital, o en una perdida personal, o en un divorcio no deseado.
Así que, mientras más te sientas frágil y debilitado(a), necesitas depender más de Dios para que te guíe y te sostenga.
La Biblia establece que “cuando somos débiles, Él es fuerte” (2 Corintios 12:9)
El Señor no te ha abandonado, él está allí donde tu estás, y te fortalece cuando parece que ya no puedes más.
Entrégale tus cargas y dificultades al Señor, no te fíes de tu propio entendimiento, confía en que el plan de Dios siempre será el mejor.
Oremos “Amado Señor, hoy reconozco que he querido manejar las dificultades de la vida con mi entendimiento y en mis fuerzas, por lo tanto, te pido perdón por mi orgullo y desde hoy decido ponerlas en tus sabias y poderosas manos, porque tengo la certeza de que Tú me llevarás por senderos de verdes pastos, lo creo y declaro en el Nombre de Jesús, Amén”
Versículo, “Me infunde nuevas fuerzas y me guía por el camino correcto, para hacer honor a su nombre”. Salmos 23:3 (RVC).
Buen Dia
Juan C Quintero
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