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1 Samuel 23

Comentarios Bíblicos de Matthew Henry de 1 Samuel 23

CAPÍTULO XXIII

Versículos 1-6. David libra a Keila. 7-13. Dios le advierte que escape de Keila. 14-18. Jonatán consuela a David. 19-29. Librado de Saúl por una invasión de los filisteos.

Vv. 1-6. Cuando un príncipe persigue al pueblo de Dios, debe esperar tribulaciones de todas partes. La manera en que un país tiene tranquilidad es dejar que la iglesia de Dios esté tranquila: si Saúl pelea contra David, los filisteos pelean contra su país. David se consideraba protector de su tierra. Así hizo el Salvador Jesús y nos dejó un ejemplo. No son como David los que porfiadamente se niegan a hacer el bien si no se recompensan sus servicios.

Vv. 7-13. Bien podría David quejarse de sus enemigos, que le devolvían mal por bien, y a cambio de su amor se hacían sus adversarios. Así, Cristo fue tratado con bajeza.

David pedía dirección a su gran Protector. En cuanto le traían el efod, él lo usaba. Tenemos las Escrituras en nuestras manos, busquemos consejo de ellas en los casos dudosos. Decid, Traedme la Biblia. La forma en que David se dirige a Dios es muy solemne, pero también muy particular. Dios permite que seamos así en nuestras conversaciones con Él: Señor guíame en este asunto sobre el cual estoy ahora totalmente perdido. Dios sabe no sólo lo que será, sino lo que debería ser, si no hubiera un impedimento; por tanto, Él sabe librar al piadoso de la tentación y cómo dar a cada hombre conforme a sus obras.

Vv. 14-18. David no hizo atentados contra Saúl; guardó el camino de Dios, esperó el tiempo de Dios, y se contentó con ocultarse en los bosques y en el desierto. Pensamos lo peor de este mundo que a menudo trata tan mal a sus mejores hombres: que nos haga anhelar ese reino donde la bondad estará por siempre en gloria y la santidad en honor.

Encontramos a Jonatán consolando a David. Como amigo piadoso lo dirigió a Dios, el fundamento de su consuelo. Como amigo abnegado , se complace en la perspectiva del ascenso de David al trono. Como amigo constante renueva su amistad con él. Nuestro pacto con Dios debieramos renovarlo a menudo, y con ello, mantener nuestra comunión con Él. Si lo que diga un amigo en una reunión consuela y fortalece nuestros corazones, ¡qué no puede esperarse del respaldo continuo y del amor poderoso del Salvador de los pecadores, el Amigo de los creyentes en el pacto.

Vv. 19-29. En medio de su maldad Saúl fingió hablar el lenguaje de la piedad. Tales expresiones, sin efectos apropiados, pueden sólo divertir o engañar a quienes las oigan y a quienes las usen.

Esta montaña era un emblema de la providencia divina interpuesta entre David y el destructor. No desmayemos ante la perspectiva de futuras dificultades, antes bien permanezcamos en aquel que es maravilloso en consejo y excelente en obra. Antes que faltar a su promesa, Él encargará a los filisteos que se ocupen de hacernos escapar, en el momento mismo en que nuestro caso parezca más desesperado. Dios exige dependencia completa de Él: Si no creyereis, de cierto no permaneceréis, Isaías vii, 9.


1 Samuel 23

Versículos de 1 Samuel 23 de la NVI del libro de la bíblia
RV60 NVI RV09 LBLA RV95 DHH


1 - Los filisteos atacaron la ciudad de Queilá y saquearon los graneros. Cuando David se enteró de lo sucedido,
2 - consultó al Señor: ¿Debo ir a luchar contra los filisteos? Ve respondió el Señor, lucha contra los filisteos y libera a Queilá.
3 - Pero los soldados le dijeron a David: Si aun aquí en Judá vivimos con miedo, ¡cuánto más si vamos a Queilá para atacar al ejército filisteo!
4 - David volvió a consultar al Señor, y él le respondió: Ponte en camino y ve a Queilá, que voy a entregar en tus manos a los filisteos.
5 - Así que David y sus hombres fueron allá y lucharon contra los filisteos, derrotándolos por completo. David se apoderó de los ganados de los filisteos y rescató a los habitantes de la ciudad.
6 - Ahora bien, cuando Abiatar hijo de Ajimélec huyó a Queilá para refugiarse con David, se llevó consigo el efod.
7 - Cuando le contaron a Saúl que David había ido a Queilá, exclamó: ¡Dios me lo ha entregado! David se ha metido en una ciudad con puertas y cerrojos, y no tiene escapatoria.
8 - Entonces convocó a todo su ejército para ir a combatir a David y a sus hombres, y sitiar la ciudad de Queilá.
9 - David se enteró de que Saúl tramaba su destrucción. Por tanto, le ordenó a Abiatar que le llevara el efod.
10 - Luego David oró: Oh Señor, Dios de Israel, yo, tu siervo, sé muy bien que por mi culpa Saúl se propone venir a Queilá para destruirla.
11 - ¿Me entregarán los habitantes de esta ciudad en manos de Saúl? ¿Es verdad que Saúl vendrá, según me han dicho? Yo te ruego, Señor, Dios de Israel, que me lo hagas saber. Sí, vendrá le respondió el Señor.
12 - David volvió a preguntarle: ¿Nos entregarán los habitantes de Queilá a mí y a mis hombres en manos de Saúl? Y el Señor le contestó: Sí, los entregarán.
13 - Entonces David y sus hombres, que eran como seiscientos, se fueron de Queilá y anduvieron de un lugar a otro. Cuando le contaron a Saúl que David se había ido de Queilá, decidió suspender la campaña.
14 - David se estableció en los refugios del desierto, en los áridos cerros de Zif. Día tras día Saúl lo buscaba, pero Dios no lo entregó en sus manos.
15 - Estando David en Hores, en el desierto de Zif, se enteró de que Saúl había salido en su busca con la intención de matarlo.
16 - Jonatán hijo de Saúl fue a ver a David en Hores, y lo animó a seguir confiando en Dios.
17 - No tengas miedo le dijo, que mi padre no podrá atraparte. Tú vas a ser el rey de Israel, y yo seré tu segundo. Esto, hasta mi padre lo sabe.
18 - Entonces los dos hicieron un pacto en presencia del Señor, después de lo cual Jonatán regresó a su casa y David se quedó en Hores.
19 - Los habitantes de Zif fueron a Guibeá y le dijeron a Saúl: ¿No sabe Su Majestad que David se ha escondido en nuestro territorio? Está en el monte de Jaquilá, en los refugios de Hores, al sur del desierto.
20 - Cuando Su Majestad tenga a bien venir, entregaremos a David en sus manos.
21 - ¡Que el Señor los bendiga por tenerme tanta consideración! respondió Saúl.
22 - Vayan y averigüen bien por dónde anda y quién lo ha visto, pues me han dicho que es muy astuto.
23 - Infórmense bien de todos los lugares donde se esconde, y tráiganme datos precisos. Entonces yo iré con ustedes, y si es verdad que está en esa región, lo buscaré entre todos los clanes de Judá.
24 - Los de Zif se despidieron de Saúl y volvieron a su tierra. Mientras tanto, David y sus hombres se encontraban en el desierto de Maón, en el Arabá, al sur del desierto.
25 - Cuando le avisaron a David que Saúl y sus hombres venían en su búsqueda, bajó al peñasco del desierto de Maón. Al enterarse de esto, Saúl dirigió la persecución hacia ese lugar.
26 - Saúl avanzaba por un costado del monte, mientras que David y sus hombres iban por el otro, apresurándose para escapar. Pero Saúl y sus hombres lo tenían rodeado. Ya estaban a punto de atraparlo,
27 - cuando un mensajero llegó y le dijo a Saúl: ¡Apresúrese, Su Majestad, que los filisteos están saqueando el país!
28 - Saúl dejó entonces de perseguir a David y volvió para enfrentarse con los filisteos. Por eso aquel sitio se llama Sela Hamajlecot.
29 - Luego David se fue de allí para establecerse en los refugios de Engadi.
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Explicacion 1 Samuel 23 NVI de Matthew Henry - El Versiculo Del Dia.com

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Matthew Henry
Comentario Bíblico de Matthew Henry | Autor: Matthew Henry, Traducido al castellano por Francisco la Cueva, Copyright © Spanish House Ministries | Unilit