Una de las situaciones que comienza al momento de hacer un edificio o una casa, o una carretera o un puente, es la etapa de construcción. Dicha etapa es paulatina y no se encuentra lista de la noche a la mañana. Así mismo es la situación que ocurre en la vida de un cristiano. La justificación se obtiene desde el momento en el que la persona acepta a Cristo Jesús como Señor, Rey y Salvador. Ahora bien, la santificación va ocurriendo día a día y nunca estará completa, sino que es un proceso que se va perfeccionando.
La Palabra de Dios dice en Marcos 10:17-18 “Cuando salía para seguir su camino, vino uno corriendo, y arrodillándose delante de Él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios”. También dice en Efesios 4:12-13 “A fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”.
RECUERDA, CADA DÍA ESTAMOS EN PROCESO DE CONSTRUCCIÓN HASTA LLEGAR A ALCANZAR LA ESTATURA DEL VARÓN PERFECTO QUE ES CRISTO JESÚS. LA SANTIFICACIÓN ES TODO UN PROCESO QUE DURARÁ TODA LA VIDA DEL QUE VIVA PARA CRISTO JESÚS, DEL QUE SEA CRISTIANO Y LO TENGA A ÉL COMO ÚNICO Y SUFICIENTE REY, SEÑOR Y SALVADOR. ES DECIR, EL JUSTIFICADO ESTÁ EN EL PROCESO DE SANTIFICARSE DÍA A DÍA. ¿YA TIENES A CRISTO JESÚS EN TU VIDA?
Dios te bendiga,
Luis Manuel Polanco Schott