En el día de ayer, mi niño Benjamín jugando se hizo una pequeña, bien pequeña cortadita en su muñeca derecha. Durante la tarde y primer momento de la noche me decía “papi mano” enseñándome la cortada y buscando que yo le quitara cualquier rastro de dolor. Con un beso mío en su mano, todo se le olvidaba.
La Palabra de Dios dice en Salmos 27:8 “Cuando dijiste: Buscad Mi Rostro, mi corazón te respondió: Tu Rostro, Señor, buscaré”. También dice en Salmos 34:1-8 “Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca. En Jehová se gloriará mi alma; lo oirán los mansos, y se alegrarán. Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su Nombre. Busqué a Jehová, y Él me oyó, y me libró de todos mis temores. Los que miraron a él fueron alumbrados, y sus rostros no fueron avergonzados. Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en Él”.
RECUERDA, LOS HIJOS SIEMPRE SABEN BUSCAR AYUDA EN SUS PADRES. ASÍ COMO BENJAMÍN CADA VEZ QUE NECESITA AYUDA RECURRE A MI ESPOSA O A MÍ, MUCHO MÁS CUANDO NECESITEMOS ALGO PODEMOS DIRIGIRNOS A DIOS PADRE EN BUSCA DE AUXILIO. PARA PODER TENER ESA RELACIÓN DE CONFIANZA Y DE CERCANÍA CON DIOS, ES IMPRESCINDIBLE QUE CRISTO JESÚS SEA NUESTRO REY, SALVADOR Y SEÑOR PERSONAL. ¿YA LO TIENES EN TU VIDA?
Dios te bendiga,
Luis Manuel Polanco Schott