Mujer ejemplar no es fácil hallarla; ¡vale más que las piedras preciosas! ^DHH

Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Su valor sobrepasa largamente al de las piedras preciosas. ^RVR

Proverbios 31:10

-El me golpea; pero soy yo que lo provoco. Hago cosas que a él le molestan y por eso él se enoja y me maltrata. Eso solo lo hace cuando toma; pero fuera de eso no tenemos problemas. El me trae flores, me abraza, me dice que me quiere y que por eso me cela.

Este es el testimonio repetitivo de tantas mujeres que reciben maltrato físico y psicológico. Estas mujeres están seguras que ellas son el problema y la causa del mismo. Su estima como mujer no les permite llegar a verse como la prenda preciosa que en realidad son.

Por lo general estas mujeres abusadas son hogareñas, trabajadoras, cuidan bien a sus hijos, administran bien su hogar y hasta sustentan económicamente buena parte de sus necesidades familiares.

Otras mujeres quizá no reciben golpes físicos; pero los golpes psicológicos son peores, estos no se curan sino que empeoran con el tiempo. Reciben insultos y maltratos emocionales que le hacen sentir que valen nada y como consecuencia solo quieren morirse porque no encuentran el sentido de estar vivas.

La mujer virtuosa no se refiere a una mujer de esquemas modernos, rubia, alta ni con medidas despampanantes. Se refiere a una mujer que mira con dulzura, que sus manos se maltratan con los quehaceres hogareños. Es la mujer que cada día se las ingenia para variar el menú del almuerzo. Esa que a toda costa rinde el dinero para que los niños puedan asistir a clases extracurriculares y tengan mejores oportunidades que ella. Aquella que sacrifica las salidas con amigas para hacer las labores escolares de sus hijos. Esa que algunas noches no duerme pensando cómo mantener su matrimonio por encima de las circunstancias contrarias. “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?”

El mundo está lleno de mujeres así; pero lo difícil es encontrar quien las valore por lo que son, por eso muchas de ellas tienen a menos su estima propia.

Mujer no eres un objeto. No eres un adorno. Eres más valiosa que las piedras preciosas. El segundo mandamiento que Jesucristo nos dejó fue Amar al prójimo como ti mismo–^{Marcos 12:31}; pero mujer, ¿cómo puedes amar a alguien si primero no te amas tú?

Dios tiene un propósito contigo. Te creó para que hagas una obra en la tierra. ¡Él te llenó de dones y talentos, no los entierres, úsalos!

Padres enseñen a sus hijas a valorarse. Levante la estima de sus hermanas, de sus amigas. Mujer no te quedes en el suelo, tu lugar está en las alturas. Dios te está llamando, despierta y decide entregarte a las manos del alfarero para que Él te haga de nuevo.

DECLARAC ION: SOY UNA MUJER VIRTUOSA

Oración: Dios mío, que difícil me resulta vivir de la manera que he estado viviendo hasta ahora. Te entrego mi vida como barro en tus manos, constrúyeme de nuevo. Sé que tienes un propósito hermoso con mi vida. Usa mis dones y talentos para que yo pueda glorificarte. Te amo Padre. Amen.