Cuando mi mente está dirigida a Jesús, cuando mis ojos
están enfocados en lo eterno, cuando mis oídos oyen mas allá
de las voces del momento, puedo escuchar el canto del océano.
El Señor en una forma milagrosa pone todo en su debida
perspectiva cuando mi mente y corazón se centran
en Su persona, Sus obras y Sus promesas.
Dios es mi salvación! confiaré en El y no temeré.
El Señor es mi fuerza y mi canción. El es mi Salvación!!!!!
Isaías 12:2